VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. La situación que se vive al interior la Policía Preventiva de la Ciudad de México va más allá de la problemática que enfrentan un centenar de policías jubilados y pensionados que desde hace un año no pueden cobrar su pensión o jubilación por los malos manejos en la Caja de Prevención de la Policía Preventiva.
Los policías, que trabajaron por 30 años, no han visto claro cuando podrán cobrar sus pensiones se reunirán hoy con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México en busca de una solución a su demanda y el próximo mes de diciembre cobrar su pensión.
De acuerdo a declaraciones de los policías al frente de la Caja se encontraba un sobrino de la jefa de gobierno, Claudia Sheimbaum, quien hasta ahora no ha dado respuesta a sus demandas.
El desfalco en la Caja de Prevención no solo afecta a los jubilados también afecta a los policías en activo pues los créditos hipotecarios y personales se encuentran prácticamente cerrados.
Antes de la actual administración los policías tenían acceso a créditos para la adquisición de vivienda por 200 mil pesos, hoy están cancelados, la respuesta es falta de dinero.
Conviene destacar que la cantidad antes mencionada es insuficiente para la adquisición de una vivienda en la ciudad de México, por lo que los créditos se aplicaron en otras entidades, algunos de ellos en Pachuca Hidalgo, con una tasa de interés de 50 por ciento.
Mencionaron que a lo anterior se agrega la capacitación, la cual es poca y rápida. En tres meses ya quieren que seas: psicólogo, abogado, médico, porque dicen eres el primer contacto de la ciudadanía con la corporación.
Denunciaron que para decir que la violencia se está acabando, les piden que no hagan incidencias de los actos delictivos, que no reportes nada, esto para que no quede asentado en ninguna acta y sea contabilizado.
Indican los policías que en la presente administración existe colusión entre bandas de narcotraficantes y jefes, pues estos últimos en lugar de apoyar a sus elementos se prestan a presiones para que las bandas de narcos los extorsionen, pues los acusan de robo o pedirles dinero y la situación se voltea.
Trabajar con las otras administraciones era difícil, señalan los preventivos, pero con la actual es peor, las prestaciones que nos las han quitado.