VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
Luego de cumplir 60 años Lucía Jiménez acudió a su clínica del IMSS para iniciar los trámites relacionados con su pensión. Lo primero que solicitó fue una constancia de semanas cotizadas. Sin embargo, al revisar el documento se percató que tenía registradas menos de las que había trabajado. Le faltaban las correspondientes a cuatro años.
Casos como el de Lucía son frecuentes, un gran número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social enfrentan este problema. Algunos logran resolverlo otros de plano no, como fue el caso de Lucía.
El problema anterior obedece a la transformación digital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), misma que se inició durante la administración federal de 2012-2018.
Antes de los años 80 no había registros digitalizados de las cotizaciones, así que al llevarse a cabo este proceso muchas semanas se perdieron, lo que ha afectado a cientos de personas.
Lo anterior trajo un verdadero problema, toda vez que la obtención de una buena pensión requiere un número alto de cotizaciones, por arriba de las 500 mínimas.
El vía crucis de Lucía comenzó en la ventanilla del IMSS, donde le pidieron llevara cualquier documento antiguo correspondiente al periodo que estaba reclamando (1980-1984).
Desafortunadamente no tenía nada, a pesar de que entre 1983-1984 fue atendida por un médico en la clínica 18, por encontrarse embarazada, los documentos de su incapacidad los había tirado.
Busco otra alternativa, para comprobar que sí había cotizado al IMSS durante esos años, presentó el Historial del Fondo de Ahorro del Infonavit que contiene, bimestre por bimestre, su trayectoria laboral de 1972 a 1992, así como el nombre del patrón o patrones en tales periodos y los estados de cuenta. También fue rechazado.
Finalmente, acudió al Instituto Nacional de Transparencia (INAI), donde presentó un documento donde solicitó por escrito al IMSS información sobre sus semanas cotizadas.
Días después recibió la respuesta, se habían sumado diez semanas a su Constancia de Semanas Cotizadas, sin embargo, ninguna correspondía a los cuatro años reclamados.
Lo anterior se puede evitar si el trabajador está al tanto de sus semanas cotizadas y presentar los documentos correspondientes años antes de iniciar el proceso de jubilación para resolver a tiempo cualquier falla o error.