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VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. En dos diferentes ocasiones los vi frente a las taquillas del metro CU. Al primero, hace cinco semanas; a la segunda, el miércoles reciente. Ambos usaban un mandil blanco y con el emblema de la cruz roja.
En la mano llevaban un bote de plástico blanco, también con el emblema de la benemérita institución; al paso de los usuarios del metro, repetían una y otra vez: «gusta cooperar para la Cruz Roja…gusta cooperar para la Cruz Roja».
Indiferentes a su llamado los usuarios, del sistema de transporte público más importante de la ciudad, seguían adelante, como si no los escucharan y seguramente así sucedía, su presencia y su voz se perdía entre ls gente.
Guadalupe Rodríguez, voluntaria de la Cruz Roja desde hace 10 años comenta: «cuesta trabajo llenar el bote, la gente ni siquiera voltea a verte».
Recuerda que hace dos años (2020), a causa de la pandemia de COVID-19, no se hizo la colecta, solo fue un año, en 2021 se reinicio «el presidente López Obrador la anuncio» y agrega, «pero este año no se ha dicho nada, el presidente no la ha mencionado y tampoco se ha dicho nada en la televisión, ni en el radio»
Para ella, la situación anterior es la causa principal por lo que la gente no coopera, «la gente no sabe que ya está la colecta, nos miran con desconfianza, ahora quien sabe porque no la han anunciado».
La última campaña de la colecta de dinero que hace la Cruz Roja fue en 2019. En esa ocasión la difusión consistió en videos que mostraban el trabajo de los rescatistas en zonas de desastre, de esta manera se buscaba sensibilizar a la gente a depositar dinero en las alcancías, quienes lo llevaban a cabo, recibían una versión de su imagen de perfil intervenida con la palabra «Done».
Hasta antes de la pandemia las colectas anuales de la Cruz Roja eran ampliamente difundidas, el presidente en turno se encargaba de encabezarla.
Varias décadas atrás (cuatro o cinco) las colectas se convertían en un verdadera fiesta, en las escuelas las alcancías se repartían entre los alumnos quienes deberían regresarlas llenas, no siempre se podía, pero lo intentaban.
En ese tiempo, era frecuente que al caminar por las calles de la ciudad encontrar durante el trayecto en repetidas ocasiones, niños con botes y etiquetas con el logo de la Cruz Roja en la mano, solicitando la cooperación.
Algunas personas, luego de depositar su donativo, les pedían que fueran ellos quienes les pegaran las etiquetas en sus ropas, había quienes traían dos o tres.
El ánimo entre los escolares era tal, que al regresar los botes al colegio presumían entre sí quien o quienes lo habían llenado más, esto lo hacían sopesando los recipientes.
La pandemia y la inseguridad ha propiciado que algunos lugares se modifiquen las fechas, en Colima regularmente se hacía en marzo y abril, sin embargo, se realizó hasta después de la mitad del año.
La Cruz Roja cumple 112 años en nuestro país, a través del Operativo COVID atendió a más de 2.5 millones de personas en todo el país, de cada peso que reciben, por donaciones, cursos, apoyos gubernamentales, entre otros, cuatro centavos se destinan al gasto administrativo, los 96 centavos restantes van a los programas prioritarios.
Las atenciones médicas que proporciona esta institución han aumentado, no así las donaciones de los mexicanos.
