Trabajar en un Call Center delictivo, la experiencia
VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
“Trabajé en un call center delictivo, hice llamadas fraudulentas a tarjetahabientes bancarios y con engaños obtenía su número confidencial, para que se saquearan sus cuentas”.
Leonarda “N”, madre soltera de 40 años de edad, habla de su experiencia laboral en un “call center”, operado por la delincuencia, y donde laboró solo quince días.
La desaparición y posterior localización de los cuerpos de jóvenes que laboraban en un “call center” en Jalisco dedicado a la venta fraudulenta de tiempos compartidos la hizo reflexionar sobre los riesgos que corría trabajar en este tipo de “negocios”
Rechazó ser parte de una banda o grupo delictivo, su ingreso fue por una oferta de trabajo que encontró en una página web.
Ingresar a estos negocios es fácil. El único requisito era tener estudios de preparatoria, además de entregar un comprobante de domicilio y una copia de la credencial de elector”, dijo.
El “call center” se localiza al sur de la ciudad. La jornada laboral se divide en dos turnos, de seis horas de trabajo y media para comer. En cada uno laboran ocho personas. La mayoría hombres jóvenes, menores de 25 años.
Durante la jornada te están vigilando, te piden un mínimo de 30 llamadas diarias, de las cuales debes concretar mínimo cuatro.
¿De dónde obtienes los datos de las personas? pregunté.
De una base de datos nacional de HSBC, ahí vienen los números de cuenta, el nombre del titular, teléfono y, en algunos casos, hasta la dirección del titular, comentó.
¿Y luego, que sigue?
Llamas, pides hablar con la persona y le que te comunicas del banco, que encontraste un cargo injustificado en su tarjeta de crédito número tal y que se requiere información complementarIa para evitar el cargo, por lo que la pasarás a una grabación. Simulas que la transfieres, finges ser una grabación y les pides su número confidencial o NIP, una vez que lo tienes lo reportas y otros se encargan de realizar el fraude.
Algunos clientes se dan cuenta del engaño y te dicen una serie de majaderías, otros, los que caen en la trampa, son, por lo general, personas de la tercera edad, revela Leonarda.
¿Y el sueldo?
Cuatro mil pesos al mes más comisiones, cinco o diez por ciento. La rotación de personal es alta, muchos no se sienten bien con lo que hacen. No vale la pena arriesgarte, por eso renuncie.