Tandas del Bienestar, carente de mejoría social
VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Una de las características del gobierno actual que, como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo hacen diferente a los anteriores es la carencia de planeación.
Sin duda la llamada cuarta transformación tiene ideología y motivaciones, pero no cuanta con estructura, con un método, para medir metas y objetivos. Su planeación es reactiva no estratégica.
Entre los programas sociales del sexenio están las Tandas Bienestar y el Crédito a la Palabra su objetivo (DOF 12 febrero 2021) es apoyar a las personas que tengan o inicien un negocio con crédito y asesoría para la consolidación del mismo.
Tras las crisis economía provocada por la pandemia, el índice de morosidad de ambos créditos alcanzó casi 90 por ciento, lo que limita su oferta crediticia.
En los tres primeros años las recursos financieros para las Tandas estuvieron considerados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, para el 2022 no fue así, debido a que se contemplan los reembolsos que deberían realizar los beneficiarios.
Para promover nuevos créditos y recuperar los que presentan retrasos en sus pagos, el gobierno arrancó, en diferentes estados, las Ferias por las Tandas para el Bienestar en las busca convencer a quienes ya fueron beneficiados de liquidar el préstamo para acceder a otro con un monto mayor, ese mismo mensaje lo trasmite en internet, en espacios apoyados por la Secretaría del Bienestar.
Tandas Bienestar se integra de cuatro niveles, en el primero, se entrega un préstamo se seis mil pesos, en el segundo 10 mil, el tercero 15 mil y el último pueden acceder hasta 20 mil pesos sin intereses.
Se trata de créditos a la palabra, de ahí que no hay sanciones para quienes incumplan, “su pago es una obligación moral, pues al no paga se impide que alguien más reciba el apoyo en el futuro” señala el gobierno.
¿Cuál será el resultado de esta convocatoria? Estamos en el inicio de la quinta ola de Covid-19, la inflación crece, los alimentos registran las mayores alzas, la economía registra un crecimiento muy precario.
¿Cómo se puede asegurar el pago de micronegocios que desde que recibieron el crédito no contaron con un seguimiento de sus estados financieros, que carecen de capacitación?
No basta con prestar el dinero, es necesario que los créditos microempresarios vaya aparejado con una mejoría social, lo cual no existe en los créditos a la palabra del gobierno federal, el asesoramiento y la capacitación que se mencionan en sus objetivos no existen.
Misael Hernández, quien obtuvo un crédito por 25 mil pesos, mencionó la capacitación es una plática, de aproximadamente una hora, relacionada con el mejoramiento del negocio, no más.
El gobierno debe asegurarse que se están haciendo bien las cosas para lograr el progreso de las comunidades, dar por hecho que esto pasará únicamente por dar el dinero es un error.
El éxito de las Tandas para el Bienestar y el Crédito a la Palabra no radica únicamente en la recuperación del dinero que se presta, también está en la mejoría que se logre en las comunidades, en las familias que obtienen el crédito, sin embargo, esto solamente será posible cuando la canalización de los recursos dejen de verse con fines electoreros y lleven progreso a las comunidades.