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HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
En la primera semana de precampaña y después de varias de recorrer el país en busca de la consolidación de la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez navega sin rumbo, sin ni siquiera saber en dónde está parada.
Gálvez irrumpió en la escena política como una solución para sacar a Morena de Palacio Nacional, levantó grandes expectativas entre un sector de la población y los dirigentes de los tres partidos que integran el FAM no dudaron en nombrarla su candidata para las elecciones presidenciales del 2024.
Sin embargo, unas semanas después las expectativas no responden a la forma como se posesionó luego de estar enfilada a la candidatura para la jefatura del gobierno de la Ciudad de México y de pronto se coló en la lista de los aspirantes a la candidatura de la alianza PAN-PRI-PRD que entonces circulaban bajo el nombre de “Va por México”.
En unos días la hidalguense ya estaba a un lado del panista Santiago Creel, los priistas, Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes otros que no llegaron a la final y los perredistas Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles, a quienes derrotó en un proceso que dejó muchas dudas, como el triunfo de México frente a Honduras.
Aun siendo senadora en funciones Xóchitl se lanzó como chiva loca a recorrer el país, sin un plan definido y sin un equipo de campaña que la guiara a su objetivo final. Pronto quedó demostrado que no es lo mismo organizar un mitin que una campaña presidencial, la frentista se quedó en lo primero.
A una semana de que inició la precampaña oficial, ésta sí autorizada por el árbitro electoral, sólo se concreta a sus recorridos, algunos los cuales han sido un fracaso, no ha hecho amarres con los liderazgos mucho menos con la sociedad civil que son indispensables para ganar la elección del 2024.
La candidata única del Frente Unido por México -PAN-PRI y PRD- tiene como coordinador de campaña al infumable Santiago Creel Miranda, un tipo que resta en lugar de sumar. Creel no es de esos de los mejores hombres que Gálvez se comprometió a incorporar a su equipo de campaña.
Xóchitl cree que su problema es la comunicación, por eso este jueves anunció la incorporación de Max Cortázar a su equipo de campaña, el comunicador de Felipe Calderón, quien, como los viejos jefes de prensa, funciona sólo con mucho dinero como lo hizo durante la administración del michoacano.
Este Cortázar estuvo con Rafael Moreno Valle en Puebla, en donde pasó desapercibido, después se fue a Tamaulipas con Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien pretendió ser candidato a la presidencia de la república y terminó siendo candidato al Penal del Altiplano.
Así, sin discurso, con aparente humildad en sus palabras, con algunas puntadas y sin un plan de campaña a la altura de la aspiración, Xóchitl Gálvez navega solitaria y cada vez más alejada del objetivo para el que entusiasmó a miles de mexicanos que empiezan a mostrar su decepción ante el posible fracaso para sacar a los morenacos de Palacio Nacional.
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Qué poca creatividad la de los estrategas en propaganda de los candidatos a la presidencia, los spots que esta semana empezaron a circular en los medios electrónicos son francamente ridículos. No emocionan a nadie, no inspiran al voto por sus candidaturas.
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