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HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
En la historia moderna, de la mitad de los cincuenta a la fecha, siempre ha habido herencias para el nuevo gabinete, el presidente en turno negocia carteras, para algunos, de quienes fueron sus cercanos colaboradores, aunque luego su sucesor, en esta caso sucesora, se los sacude en la primera oportunidad.
Recuerdo el caso de Luis Echevería que en un desplante de prepotencia, le impuso su sucesor, José López Portillo, a dos de sus más allegados colaboradores, Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega y Augusto Gómez Villanueva.
Muñoz Ledo fue menos de 2 años Secretario de Educación Pública en el gabinete de López Portillo y Augusto Gómez Villanueva líder de la mayoría en la Cámara de Diputados, por aquellos días, presidente de la Gran Comisión, el mandamás en Donceles y Allende.
Al primero lo aguantó, con sus desplantes de reformador de la educación hasta 1979 cuando lo mandó como representante de México ante las Naciones Unidas, el segundo estuvo menos tiempo al frente de la bancada priista y López Portillo se deshizo de él y lo envió como embajador en Italia, después anduvo en embajadas de menor rango.
Así también lo hizo Miguel de la Madrid con Carlos Salinas de Gortari, a quien le encajó a Manuel Bartlett, quien había sido su secretario de Gobernación, se lo encajó en el PRI y luego en Educación.
Esta vez Andrés Manuel López Obrador negoció con Claudia Sheinbaum dos posiciones muy importantes la de su amigo, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O y la de Marcelo Ebrard, en la Secretaría de Economía.
Como en los casos que le relato al inicio de esta columna, Sheinbaum prescindirá de sus servicios y les puedo asegurar que tendrán cada quien una cuña que al final serán sus sucesoras. En el caso del primero Luz Elena González quien fue secretaria de Finanzas durante el gobierno capitalino, estará lista en el Dugout para entrar al relevo y en el del segundo, Altagracia Gómez Sierra tendrá un curso intensivo para relevar a Marcelo a quien le cobrarán la osadía de cuestionar el proceso interno por el que se eligió a la candidata de Morena.
Como ven no hay nada nuevo bajo el sol, aunque los de la 4T digan que no son los mismos.
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La estupidez de Gerardo Fernández Noroña en la tribuna legislativa, no tiene límite, mientras la virtual presidenta electa busca la conciliación, el petista, porque no es morenista, sale con sus barrabasadas como las del discurso de este miércoles en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, “nos pueden pedir la oposición lo que quieran pero nosotros no vamos a conceder traicionar al pueblo de México” El maloliente como lo llamó Claudia Sheinbaum, afirmó: “el pueblo va a elegir en el primer trimestre de 2025 a ministros, jueces y magistrados”, o sea que la consulta que propuso la doctora vale gorro… Ojalá que Claudia Shinobu no de a Clara Brugada calor como el que a ella le dio López Obrador para llevarla de la mano a la candidatura presidencial, se imaginan a la salvadoreña como candidata y la segunda presidenta. Dios nos libre. Clarita y sus duros se van a acelerar ni a quien lo dude…Desde aquí le mando un fuerte abrazo a mi colega y amigo, Juan Manuel Rentería por su arribo al 8o Piso. Felicidades Juan Manuel, eres grande.
