HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN. Aunque tarde, Marko Cortés el dirigente nacional del PAN, intentó deslindar a su partido de cualquier relación con Genaro García Luna, nunca militó en el blanquiazul dijo el michoacano, pero no bastará con ese deslinde, porque el caso del ex Secretario de Seguridad Pública pegará duro en las aspiraciones de los panistas para el 2024.
Ahora sí parafraseando al mañanero de Palacio Nacional, “porque no dijeron nada”, en su momento cuando Felipe Calderón Hinojosa designó al frente de la Seguridad Pública a García Luna en donde no fue un simple colaborador del ex presidente, sino el integrante más influyente del gabinete presidencial panista.
Con Fox, ahora preso en Nueva York, creó la Agencia Federal de Investigación, (AFI). El también ex presidente de extracción panista le dio manga ancha al ingeniero para que estructurara una policía a su antojo que finalmente sirvió para fortalecer sus relaciones con el crimen organizado.
Dice Marko que García Luna nunca fue militante panista, pero resulta que fue justamente durante las dos únicas administraciones del blanquiazul cuando el llamado superpolicía creció a tal grado que se convirtió en el brazo derecho de Felipe Calderón, con una gran influencia .
Entonces Cortés no dijo nada, tampoco lo hicieron otros miembros de la cúpula panista, lo que quiere decir que estaban de acuerdo en lo que hacía y que fuera muy influyente en la administración de Calderón.
Habrá que decir a los dirigentes del PAN que esto apenas empieza, que saldrán muchas cosas más, sobre todo, porque García Luna se coló hasta el círculo íntimo de los ex presidentes y, sí los salpicó de los dólares que en el Juicio de Brooklyn se habló ampliamente.
Esto no se acaba hasta que se acaba, decía Laurence “Yogui” Berra, hay investigaciones en curso que podrían ir más allá de un deslinde. El caso García Lunes rompe el esquema que tenía el PAN para el 2024 y que entre otras cosas, le aseguraba la candidatura presidencial y para el Gobierno de la Ciudad de México.
Hay mucha carnita para los morenos que tratarán de aprovechar en el 2024 y que al paso que va la oposición no quedará más que resignarse a que López Obrador y sus seguidores continúen en Palacio Nacional seis años después de la elección del próximo año. Quienes esperaban un cambio tendrán que hacerlo sentados.
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Al paso que va, no duden que la ministra Yasmín Esquivel plagió también su tesis de plastilinas en el kinder, o el de palitos. El diario español “El País” dio cuenta de un nuevo plagio, ahora de su tesis de doctorado que cursó en la “Fifi” Universidad Anáhuac. Sólo fueron, según el diario, 209 de las 456 páginas que constó el documento para su recepción como doctora fueron copiadas. Ya váyase ministra, no siga manchando el nombre de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya de por sí manchado por muchos años…Qué ridículo señora Rosa Isela Rodríguez, deje de lisonjear al presidente y póngase a trabajar, la seguridad es algo serio en nuestro país. Qué pena, usted parecía seria, pero las ambiciones la rebasaron. Qué dios nos libre a los capitalinos si esta señora es la próxima jefa de gobierno como pretende.
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