CARTAS DESDE CHICAGO/ “…la misa no ha terminado”

La declaración hecha por el inmaculado presidente mexicano López Obrador que “la justicia está por encima de los mercados” tiene razón en el sentido humanitario. Peeeero, en este mundo profano el billullo es el que hace girar al mundo de la economía.

ROGELIO FAZ

Chicago, Illinois, EEUU. Cuando un sacerdote comete un error en las liturgias los feligreses despistados que están en todo menos en misa probable no lo noten o ni les importe. Los que se den cuenta saben que eso no cambiará nada, que el mundo seguirá girando por su cuenta.

Peeeero, un primer mandatario responsable de un país compuesto de creyentes, agnósticos y ateos, al cometer una imprudencia intencional o por ignorancia, y encima lo repite, provocara una reacción; desconfianza e incertidumbre. Es la ley de la metafísica.

Pues el sacerdote patriotero, politiquero y ‘mala leche’ de López Obrador: el mesías del pueblo pobre, sabio y bueno cuando está por concluir su santo “papalismo” hace sacudir la tierra, la de los impuros.

Aunque muchos digan que es una exageración fijarse en lo que dice AMLO, eso no elimina la irresponsabilidad o la intencionalidad.

La paz os dejo, la paz os doy

Pero como la fe democrática eligió al más puro de los predicadores políticos le perdonan todo. Para “Él” no hay pecado concebido, con esa lealtad serán admitidos todos en su reino o, estarán en contra de él.

No obstante, fuera de ese reino -resto del mundo- todos seremos vistos por igual: fanáticos de un credo enajenante donde el pueblo puede juzgar a mano alzada.

Él es el nuevo símbolo de la ley que con ojos vendados sostiene con una mano la balanza de la justicia y con la otra la espada de la ejecución.

Si entiende que no entiende

Cuando ya debería de ir preparando la conclusión de sus liturgias y decir “la paz os dejo y paz os doy” ¡NO! anuncia su posible resurrección si su rebaño lo requiere o su consciencia. Su protagonismo le impide dejarlos a la suerte de los profanos.

A de creer que todo el mundo es chairo. Bueno, probablemente tenga razón, pero no es lo mismo con los que mueven los hilos de la economía.

Entoncceeees, su declaración de que “la justicia está por encima de los mercados” con su plan C, suena más a predica sacrílega que a una lógica del mundo real.

Si estuviera en un ritual religioso seri algo así como “no pueden ir en paz, la misa no ha terminado”. Y eso no se puede pasar por alto aunque a la gran mayoría de los feligreses no le importe.

Y significaría que quiere todavía estar entre los mortales para extender su liturgia, hasta la misa de gallo que ya está por comenzar.

Lo curioso de esto es que, si entiende que no entiende, pero le vale. El típico curita de antaño de no comerse la fruta prohibida.

[email protected]

www.entresemana.mx

Check Also

CARTAS DESDE CHICAGO/Mick Jagger president

El pasado jueves sin audiencia el “debate” entre Joe Biden y Donald Trump fue de …