CARTAS DESDE CHICAGO/ Inteligencia antimexicana y antiyanqui

Conforme se va calentando el ambiente político en Estados Unidos y México, se irán escuchando verdades incomodas, como mentiras que confunden.

ROGELIO FAZ. Ya estamos en la era de la Inteligencia Artificial y nos dicen que eso nos facilitara la existencia, por lo que, ya no tendremos que preocuparnos tanto en invertir tiempo y esfuerzo mental. ¿Será?

Según eso, cualquier situación compleja la IA nos dará la mejor opción posible de acuerdo con los expertos y datos (reales) y circunstancias, para llegar a conclusiones prácticas y certeras.

De antemano ya sabemos que la tecnología modifica la manera de pensar; servirá para no cometer errores de juicios o decisiones que crean otros problemas.

Sin embargo, para no ser víctimas de la misma tecnología necesitamos prepararnos. Así que, primero, actualizarse para estar al nivel y no ser chamaqueados por vivales.

Política artificial

Ojalá que esa tecnología pudiera desarrollar un sistema de inteligencia artificial contra política marrullera. Si, para políticos. un sistema que indique las mejores opciones en la administración pública según el ambiente político, características económicas, recursos humanos, idiosincrasia y todos los etcéteras que sean necesarios.

Nos ahorraríamos muchas discusiones estériles las cuales en lugar de sumar dividen. Algo que es desgastante, costoso y destructivo.

Quien quita no necesitaremos políticos

Así, los vivales de la política quedaran expuestos al instante de decir estupideces que no corresponden a la verdad o no son realizables.

Ya hay mediciones para eso, pero falta crear un sistema que mande una señal de alerta en automático al televisor o al celular, como cuando se nos avisa de un tornado, huracán o terremoto (?).

No tiene mucho sentido que la humanidad evolucione tecnológicamente para que algunos mequetrefes a base de engaños, exageraciones y promesas inviables sean los que decidan la suerte de los demás.

La humanidad a estas alturas ya no puede darse el lujo de soportar a fanfarrones ineptos, acomplejados y rencorosos en lugar de una inteligencia útil.

Exageraciones que confunden y ofenden

También se debería de incluir a medios de información, pues en ocasiones se expresa lo que no corresponde proporcionalmente a la realidad.

Por ejemplo, cuando hay declaraciones del lado estadounidense que sugieren declarar a los carteles mexicanos como terroristas. A lo que algunos periodistas mexicanos se suman a la retórica política diciendo que son antimexicanos. Puede ser que algunos lo sean, pero esos conceptos quedan de lado frente al problema y no es generalizado.

Para empezar, no podemos negar que la inseguridad en México es un grave problema, no significa que todos los mexicanos, por mucho, seamos narcotraficantes o pertenezcamos al crimen organizado.  Como tampoco decir todos en EU sean drogadictos, por mucho.

Son exageraciones que ofenden y al generalizarlo se convierten en mentiras que confunden, y lo utilizan los políticos.

Que sirva la tecnología

Ir tras los carteles no es ser antimexicano, es contra los criminales. Algo similar sucede cuando se dice que las regulaciones migratorias son antiinmigrantes por racismo o discriminación. De nuevo, si los hay, pero ese sentimiento no soluciona el problema ni lo regula.

Del lado mexicano decir que todo está ‘requetebién’ y aplaudir los malos resultados, cuando en poco tiempo quedaran huérfanos de ese entusiasmo.

Parece un sueño guajiro, pero la tecnología debería de servir para algo más, y no dejarnos llevar por una ‘inteligencia antimexican o antiyanqui’.

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