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La contienda presidencial en Estados Unidos entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump llega a su recta final, y aún hay dudas quien podría salir ganador(a). Puede depender de un error y no de un acierto.
ROGELIO FAZ
Chicago, Illinois, Estados Unidos. El voto duro está garantizado para cada uno de ellos, eso significa que la contienda dependerá de los indecisos.
En el mundo futbolero cuando se llega al juego final de un torneo y no hay ganador se va a la ronda de pénales. Donde aplicaría lo dicho por Pelé: “penal fallado, penal mal tirado”. O sea, quien cometa errores y no aciertos definirá al ganador.
Un juego en el que perdemos todos
Harris y Trump ya mostraron todas sus estrategias y no convencen más que a sus fans, su juego fue repetitivo y monótono. Solo queda la lógica de Pelé: Que podría ser una mala declaración o un agravio a los indecisos.
Harris es la mejor opción para la afición del barrio gracias a sus programas de asistencia social, que en parte se relaciona a la crisis economía y migratoria. En otras palabras, se mantiene en el juego gracias al apoyo de sus porras y al rechazo natural hacia su contrincante Trump por ser antiaborto, que es “por la banda” donde están dirigiendo los ataques.
Trump, de ganar aun por los supuestos beneficios como en la economía, según él, no deja de ser un peligro internacional, comprometería no solo a sus seguidores sino al país, despierta pasiones que enfrentarían a la “afición” mundial.
Estilos de juego
Harris representa una mala economía aun sin deberla del todo. Es verdad; en EU la vida todo cuesta mucho más, y lo quiere compensar defendiendo los derechos reproductivos de la mujer; que irónicamente se refiere al aborto.
Trump, con su retórica nacionalista y “conservadora” es capaz no solo de enfrentar a los estadounidenses ‘como ya saben quién’, sino de arreglar partidos con equipos enemigos. Su afán de ganar puede ser acosta de lo que sea. Y eso es un juego deshonesto y peligroso.
México seria uno de los afectados, lo ha dicho y demostrado. Sucedió con la automotriz Ford cuando siendo presidente presiono para cancelar la construcción de una planta en el estado de San Luis Potosí.
La pifia
El balance entre daños y beneficios esta entre la política interna y la exterior. Aquí la pregunta para los estadounidenses es: ¿cuál sería lo menos perjudicial?
Tal vez como dice el refrán: primero lo primero, pero ¿es lo interno o lo exterior? Hay que recordar que hay varios conflictos bélicos a nivel mundial que siguen escalando y en gran medida dependen de estas elecciones.
Los contendientes están por tirar los ultimo “penalties”, esperamos sea clara la pifia para evitar trifulcas.
