La Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano debilita a las autoridades civiles y profundiza la militarización del país.
“Tanto Ejército en funciones gubernamentales ni es bueno para el Ejército, ni es bueno para el Estado”, expresó el senador Marco Gama.
El senador Noé Castañón considera que esta ley es una muestra más del control militar que el Gobierno de México quiere darle a las instituciones civiles del país.
Ciudad de México, 22 de febrero (entresemana.mx). La Bancada Naranja en el Senado de la República manifestó su rechazo al dictamen que expide la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano al considerar que debilita a las autoridades civiles y profundiza la militarización del país al ampliar el control e injerencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) en las operaciones del espacio aéreo mexicano.
Durante la discusión del citado dictamen en la sesión de este miércoles en el Senado de la República, el senador integrante de la Bancada Naranja, Marco Gama, expuso que esta ley tiene la intención clara de disminuir la competencia de la oficina de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) para ampliar la injerencia la injerencia de las Fuerzas Armadas en el control del espacio aéreo nacional sin considerar que es contraria a la normatividad nacional e internacional.
“En este proyecto de nueva ley no se encuentran contenidos los canales para revisar el actuar de las autoridades reconocidas, tampoco están definidos los procedimientos para sancionar y mucho menos pensaron en los mecanismos de apelación a sus determinaciones. Las supuestas amenazas a la seguridad que señala el proyecto ya están contempladas como infracciones en la Ley de Aviación Civil o tipificadas como delitos en el Código Penal Federal en el ámbito civil, por supuesto que no en el militar. Además, en su urgencia por militarizarlo todo, y ahora también el espacio aéreo, no repararon en que la Sedena y la Marina no cuentan con las atribuciones necesarias dentro de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para tener estos ámbitos de intervención respecto de la protección del espacio aéreo”, detalló el legislador por San Luis Potosí.
“Que quede muy claro que Movimiento Ciudadano conoce, reconoce, respeta y agradece el trabajo de nuestras heroicas Fuerzas Armadas, pero en este afán de encomendarles prácticamente todo, desde la construcción de aeropuertos hasta la operación de centros turísticos, pasando por la seguridad pública, ahora se les encomienda la vigilancia y protección del espacio aéreo, sin un análisis minucioso de su capacidad de asumir una nueva tarea y sin preocuparse del marco de legalidad y presupuestal necesario para ello”, agregó.
El también secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República sostuvo que la participación de los militares en tareas gubernamentales debería ser la excepción y no la regla, como ocurre actualmente, por lo que adelantó el voto en contra de toda la bancada de Movimiento Ciudadano.
“Tanto Ejército en funciones gubernamentales ni es bueno para el Ejército, ni es bueno para el Estado. La función y tareas de un Ejército son muy claras y poco o nada tienen que ver con las actividades que la Constitución encomienda a las instituciones civiles. Movimiento Ciudadano votará en contra del dictamen por ser contrario a las disposiciones jurídicas vigentes, nacionales e internacionales, y porque no estamos de acuerdo en que se debilite a las autoridades civiles para atribuir a las fuerzas armadas una función que no les corresponde”, abundó.
En el mismo sentido se pronunció el senador Noé Castañón, quien consideró que esta ley es una muestra más del control militar que el Gobierno de México quiere darle a las instituciones civiles del país. Refirió que mantener el control civil del espacio aéreo en México es esencial para garantizar la seguridad, la soberanía y el desarrollo económico del país.
Agregó que el espacio aéreo también es un lugar estratégico para la defensa nacional, ya que permite la vigilancia y monitoreo en cualquier actividad aérea que pueda amenazar la seguridad del país. Por ello, dijo que la Sedena sí debe participar en el resguardo del espacio aéreo, pero de ninguna forma se le debe de trasladar la totalidad de este resguardo.
“Mantener el control civil del espacio aéreo es crucial para garantizar la seguridad de los vuelos en nuestro país, el espacio aéreo es un espacio compartido y la autoridad en el espacio aéreo es esencial para evitar accidentes y garantizar que los aviones puedan desplazarse sin obstáculos en el aire. Además, mantener el control civil del espacio aéreo es fundamental para proteger nuestra soberanía nacional. El espacio aéreo es una parte vital del territorio mexicano y controlarlo es nuestra esencial materia para evitar violaciones de nuestra integridad territorial”, explicó.
“La autoridad civil nos permite tener una mejor vigilancia de las actividades aéreas ilegales como el tráfico de drogas y la entrada ilegal de personas al país. Es en este sentido, que el control civil del espacio aéreo es una herramienta importante para combatir al crimen y a la delincuencia organizada en México, ya que los ilícitos señalados en el dictamen que nos ocupa ya se encuentran comprendidos tanto en la Ley de Aviación Civil como en el propio Código Penal Federal, ambas legislaciones de carácter civil y no de carácter militar”, puntualizó.