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CARLOS LEÓN
A seis meses que Donald Trump llegara por segunda vez a la presidencia de los Estados Unidos hemos visto una “estrategia del caos”, pareciera que de acuerdo a cómo le amaneció su carácter, es cómo toma las decisiones del día. El problema es que estas resoluciones afectan a países y a todo el mundo. Un día arremete contra los países imponiéndoles aranceles, de acuerdo -a su consideración- en represalia de cómo “éstos han afectado la economía norteamericana” por su déficit comercial con ellos, o las barreras comerciales para los productos estadounidenses, aunque sean lugares deshabitados como las islas Heard y Macdonald, ubicadas a 4 mil km al suroeste de Australia y sólo habitadas por pingüinos y focas a las que les impuso un arancel del 29%.
Asimismo, el gobierno de Trump está atacando a cualquier persona o grupo que considere subversivos o traidores a la patria. Por ello se han efectuado despidos en diferentes áreas y han relevado de su cargo, incluso a generales importantes del ejército que no comulgan con sus políticas e ideología. Un ejemplo de lo anterior fue el despido en febrero, del jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de la Fuerza Aérea CQ Brown y expulsó a otros cinco almirantes y generales. También está en contra de otros países con economías competitivas como China y en general tratando de mejorar económicamente a los Estados Unidos imponiendo aranceles a todo el mundo como ya lo había mencionado, aunque esos aranceles impacten de manera importante el costo de los productos y la misma inflación. En un artículo reciente del periódico New York Times en español, redactan que los elevados aranceles han empezado a sentirse en los bolsillos de los consumidores, subiendo los precios, mientras la Casa Blanca prepara una expansión más drástica -y potencialmente costosa- de su guerra comercial global. Esta guerra arancelaria ha servido como un arma de hostigamiento y negociación comercial, sobre los países que considera han afectado la economía norteamericana. Normalmente Trump busca cualquier pretexto -que son ilimitados- para imponer aranceles y cualquier otra política. Esta práctica recurrente de amago arancelario -además de subir los productos de consumo y la inflación, le ha funcionado para subir y bajar los índices de las bolsas mundiales, lo que lo ha beneficiado a él y sus amigos empresarios que pueden vender y comprar acciones cuando saben con antelación cuáles serán la información sobre las tarifas a imponer. Además, los inversores pueden considerar acumular efectivo adicional en su cartera y aprovechar nuevas caídas en los mercados bursátiles. La rentabilidad del efectivo es atractiva para los que buscan una forma segura de combatir la inflación. También la compra de oro se encuentra en máximos históricos gracias a la incertidumbre de los mercados. El oro tiende a rendir mejor cuando el miedo es máximo, así que se ha disparado la compra de fondos de acciones de empresas mineras de oro.
Diversificación de exportaciones
A México prácticamente se le empujó a firmar con Estados Unidos y Canadá un Tratado de Libre Comercio en 1992 que entró en vigor el primero de enero de 1994 y asegurar un crecimiento económico para la región al aumentar el acceso a mercados, reducir costos de importación y atraer inversiones, aunque sabemos que para México ha resultado en una dependencia económica de Estados Unidos, absorbiendo el 78.29% de sus exportaciones y el 15.9% de su comercio global. Este primer semestre del gobierno de Trump ha impuesto diferentes tipos de aranceles a México, lo que deja un promedio de gravamen de hasta el 23%. México exportó 505,900 millones de dólares a Estados Unidos. De este total, el 48.9% se realizó bajo el T-MEC, mientras que el 51.1% restante quedó fuera del tratado. Esto significa que más de la mitad de las exportaciones mexicanas enfrentarían actualmente un arancel de al menos 25%. Un ejemplo de los anterior es el arancel del 17.5% al jitomate mexicano, lo que significa que las exportaciones de este producto desde México ahora enfrentará este impuesto al ingresar a territorio estadounidense. La medida se debe a que Trump considera que el acuerdo anterior no protegía a sus productores de “precios injustos” de las importaciones mexicanas. Esto que se ve como un gran peligro para los agricultores mexicanos que dependen de las exportaciones a Estados Unidos en un 90%, ahora surge la posibilidad de buscar otros mercados como el de Canadá y aprovechar la nueva infraestructura logística que conecta a México, Estados Unidos y Canadá a través de una línea ferroviaria intermodal refrigerada. Este corredor permite el traslado seguro y eficiente de grandes volúmenes de productos perecederos, desde las zonas del bajío y noroeste mexicano, hasta los centros de distribución canadienses, sin necesidad de procesos aduaneros complejos en cada frontera. Otro ejemplo es el aguacate, Estados Unidos suspendió en años pasados temporalmente las importaciones de aguacate mexicano, debido a incidentes de seguridad que involucran a inspectores estadounidenses. La suspensión se produjo después de que inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos fueran retenidos y presuntamente agredidos durante un bloqueo en la comunidad de Aranza, Michoacán. Aunque México está en constantes diálogos y negociaciones con Estados Unidos, lo cierto es que estas medidas afectan a los productores y exportadores que intentan mitigar el impacto económico con la suspensión y/o la imposición de aranceles. Estados Unidos sigue siendo el principal destino del aguacate mexicano, (80% de las exportaciones globales de aguacate), se prevé que las ventas de este año crezcan un 5.6% tras la caída del 9% registrada en 2024, llegando a los 4 mil millones de dólares de acuerdo a proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. No obstante, al buen crecimiento de las exportaciones a Estados Unidos, México hace una mirada hacia los BRICS, el Ministerio de Agricultura de Brasil acaba de publicar el protocolo que permite la importación de aguacate mexicano a esa nación, donde existe un potencial de 200 millones de consumidores. Así que México tiene la necesidad de voltear hacia otros mercados potenciales como China y Asia para diversificar sus exportaciones e ir dependiendo menos del mercado norteamericano.
Pretextos Ilimitados
Si le podemos conceder algo a Trump es su capacidad de mentir y sus pretextos ilimitados para tratar de distraer a su público, a su base dura, de las condiciones económicas que están enfrentando y sobre todo de los escándalos que cada vez son más difíciles de ocultar. Sabemos, que para su base ultraderechista, xenófoba, racista, fascista, no le importó votar por un candidato que -no solamente fue acusado por diferentes delitos- sino que fue declarado culpable de 34 delitos, siendo el primer presidente de Estados Unidos en ser condenado en un juicio penal. Pero ahora la acusación es mucho más grave incluso para sus más fervientes seguidores: El Caso Epstein está dividiendo a sus simpatizantes que exigen “Queremos ver los archivos Epstein”. Hay que recordar que Epstein fue acusado de traficar con docenas de niñas, explotar y abusar sexualmente de ellas e incluso pagarles para que buscaran a otras adolescentes. Fue detenido y en su última comparecencia ante el tribunal quedó resuelto que pasaría al menos un año en prisión antes de su juicio que se celebraría hasta el verano del 2020, pero en agosto Epstein fue hallado muerto en su celda. La fiscal general Pam Bondi, comunicó en mayo a Trump que su nombre figuraba en los documentos de acuerdo a varias publicaciones en la prensa norteamericana. Estos hallazgos han provocado enojo en los miembros de (MAGA) Make America Great Again, contra la administración de Trump que había prometido en campaña publicar dichos documentos, una supuesta lista de cómplices de Epstein que incluiría celebridades y políticos influyentes. The Wall Street Journal publicó una supuesta carta de contenido obsceno enviada por Trump a Epstein durante los años en que eran amigos, algo que el presidente ha negado diciendo que es “fake news” y por lo cual ha demandado al periódico. Así que seguiremos viendo respuestas extremas, cada vez más severas y violentas: Más amagues arancelarios, advertencias de intervención a Venezuela por su “narcopresidente”, o a México para combatir al narco con posibles “ataques quirúrgicos”, o un nuevo “ataque preventivo a Iran”, movimiento de armas nucleares a Reino Unido; y o cualquier otra “estrategia del caos,” que le permitan distraer de estos candentes temas que enfrenta su caótica administración. Terminamos con un dicho que todos conocemos: ¡Dime con quien andas y te diré quién eres…!
