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CARLOS LEÓN
El pasado 18 octubre el Partido Acción Nacional (PAN), anunció su relanzamiento con un acto político en el Frontón México, -por cierto el mismo lugar donde se fundó hace 86 años un mes – y una marcha de “militantes”, con los que -según ellos—inician una nueva era.
“En esta nueva etapa y por eso es nuevo, lo decimos con claridad, comenzamos hoy una nueva era en donde el futuro del PAN no depende, ni dependerá de ninguna alianza partidista, ni pasada, ni presente, ni futura, en esta era los Panista le apostamos todo al partido”, dijo el dirigente del Partido Jorge Romero.
Además el dirigente afirmó “apertura total en nuestro Partido en nuestra afiliación a cualquier ciudadano que quiera ser parte de nosotros y nunca jamás en el PAN alguien podrá decir si alguien más puede ser Panista o no. Si te sientes panista, ya por ese hecho tienes todo el derecho de afiliarte”.
Cabe apuntar que durante la marcha un militante que portaba una bandera de la comunidad LGBTQ+, fue retirado argumentando que esa bandera no tenía lugar en un evento del PAN. Raúl Tortolero quien fue uno de los participantes quién lo confrontó, explicó en redes sociales que la bandera LGBTQ es una bandera marxista. “Si el era homosexual, pues eso era su problema, pero no tenía por qué venir a promover causas que no son panistas”.
Además del cambio de su logo, que por cierto ha generado muchos memes en las redes por su parecido a marca de detergente. -será por eso del lavado-. Este renovado PAN, se presentó con jóvenes promesas como Santiago Creel, Xochitl Gálvez, Jorge Castañeda, Ricardo Anaya, Marko Cortés, Lorenzo Córdova, Enrique Krauze, el expresidente español José María Aznar, Guadalupe Acosta Naranjo, Cecilia Soto, Santiago Taboada, Margarita Zavala, Roberto Gil Zuarth, Kenia López Rabadán, Germán Martínez, Claudio X González, etc., etc., etc.
Lo que llama más la atención -independientemente del logo – es su lema “libertad, patria y familia”, con el que intentarán reposicionarse frente a los próximos procesos electorales del 27 y 30 y recuperar su identidad política. Este lema resulta un reconocimiento a la ultraderecha mundial que gobierna en Estados Unidos con Donald Trump; en Argentina con Javier Milei; el Salvador con Nayib Bukele; Italia con Giorgina Meloni; Alemania con Friedrich Merz y en Bolivia con Rodrigo Paz.
Esta ideología de ultraderecha defiende una visión conservadora la cual promueve políticas que limitan derechos individuales y hay que recordar su contexto histórico.
Un poco de historia
La Italia fascista exaltaba la idea de nación frente a la de individuo; suprimía la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Una de las razones de considerar usualmente al Fascismo como un movimiento de derecha política suele ser la alianza estratégica del Fascismo con los intereses de las clases económicas más poderosas, junto a la defensa de valores tradicionales como la religiosidad, para preservar el statu quo. Una vez alcanzado el poder, la plutocracia (forma de oligarquía en la que una sociedad está gobernada por sus miembros más acaudalados) cooperó decididamente con el Fascismo en sus diversas versiones, daba la protección que este brindó al capital privado bajo el amparo otorgado por la creación de fuertes monopolios empresariales.
El verdadero origen de “Dios, Patria y Familia” se encuentra en “Deberes del Hombre” (1860), un texto de Giussepe Mazzini, personaje clave del “Resurgimiento Italiano”. Aunque es una expresión usada antes del fascismo, se convirtió para Mussolini en una síntesis de la visión fascista. Exactamente como el “Gott mit uns” (Dios está con nosotros) escrito en las hebillas de las tropas nazi”.
En el periódico la Nación, de Argentina, se escribió sobre “Dios, Patria y Familia”, La verdadera historia del eslogan qué citó Milei y Meloni en una polémica por su vínculo con el Fascismo. El escritor y periodista italiano Roberto Saviano explicó que en esa declinación fascista “Dios no representa la fe, sino un Dios impuesto, como única verdad, un Dios que rechaza a los desesperados en la frontera, que pretende recibir inmigrantes en base a la afinidad religiosa”; “Patria es una frontera para defender, con la violencia, si es necesario. Los patriotas auténticos aman su propia tierra de un modo que los empuja a reconocer como compatriota a cualquiera que crea en la libertad”; “Familia no es un lugar fundado sobre el principio del afecto, sino imposición, imperativo, prescripción. La familia es sólo heterosexual y con hijos definidos tales sólo, si son nacidos y reconocidos en la forma impuesta. La familia en esta trinidad es tribu, es negocio, es celos, monopolio del afecto, control, correa de transmisión del orden”. El escritor Saviano concluyó: “Dios, Patria y Familia, declinados en este eslogan, no son valores, son un crímen”.
Esta es pues, la premisa que el Partido Acción Nacional escogió como su grito de guerra, y aunque quiera maquillar y cambiar la narrativa de lo que realmente representa, refleja claramente su pensar y sentir.
Por cierto el dirigente del PAN, Jorge Romero y el expresidente Calderón, coincidieron en el primer informe de actividades legislativas de Margarita Zavala. Hay que recordar que en su libro “Decisiones difíciles”, Calderón dice de Jorge Romero: “ex delegado de la Benito Juárez, famoso por los casos de corrupción que constantemente empresas extorsionadas revelan. Un amigo suyo y sobrino mío, me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a su grupo ganancias, de 7 millones de pesos al mes…”. Este pragmatismo nos hace pensar que posiblemente Calderón vaya teniendo más protagonismo en el PAN, de donde salió, por las confrontaciones con Anaya y sobre todo viendo que el Partido Acción Nacional busca estar más cercano con las ultraderechas, con quien el tiene cercanos vínculos en España y otros países. “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda” y “Cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales”.
