BAD HOMBRES/ Nobel de La Guerra

CARLOS LEÓN

La historia del Premio Nobel se remonta cuando el inventor sueco Alfred Nobel, – quien creó la dinamita y otros explosivos-,decidió destinar su fortuna a crear los premios en su testamento para recompensar a quienes realizarán las mayores contribuciones a la humanidad. La realidad es que Nobel, estaba muy preocupado por el impacto de sus inventos en la guerra. Se le denominó como “el mercader de la muerte”, y quiso redimir su legado con esos premios.

En su testamento en 1895, como última voluntad, destinó la mayor parte de su fortuna a crear un fondo cuyos intereses se utilizaría anualmente para otorgar los premios. Estos primeros premios fueron otorgados en 1901 en las categorías de Física, Química, Medicina, Literatura y Paz. Se añadió la categoría de Economía en 1969, celebrando su quincuagésimo aniversario.

Los premios se entregan anualmente el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel. La ceremonia de los premios tiene lugar en Estocolmo, Suecia, mientras que el Premio Nobel de la Paz se entrega en Oslo, Noruega.

Las medallas del premio acuñadas en Suecia para las categorías de Física, Química, Medicina y Literatura, fueron diseñadas por el escultor y grabador Erik Lindberg: una imagen de Alfred Nobel de perfil izquierdo, acompañada de su fecha de nacimiento y deceso. En el reverso comparten la misma inscripción en latín: Inventas vitam juvat excoluisse per artes (Descubierto para ayudar a mejorar los conocimientos). En cambio la medalla de la Paz fue realizada por el noruego Gustavo Vigeland. Posee también una imagen de Alfred Nobel en el anverso, pero con un diseño ligeramente distinto. En el reverso cuenta con la cita: Pro ritmo et fraternité gentium, (Para ritmo y la hermandad de las naciones).

Ya tiene tiempo que las personas a quien se les ha otorgado tal distinción, distan mucho de ser emisarias de la Paz. Varios de los premios entregados han estado envueltos en controversias.

Henry Kissinger, fue premiado en 1973, entonces secretario de Estado de Estados Unidos, quien fue galardonado cuando su política exterior se vio envuelta en episodios polémicos, como los bombardeos secretos a Camboya o el apoyo a regímenes militares en Sudamérica. Cabe destacar que dos miembros del comité de los Nobel presentaron su renuncia y el New York Times se refirió al premio como el Nobel de la Guerra.

Yasser Arafat, recibió el premio en 1994, junto con el entonces primer ministro israelí, Isaac Rabin, y su ministro Shimon Pérez, en reconocimiento a su trabajo por los Acuerdos de Paz de Oslo que visualizaban una luz de esperanza de una posible paz en el conflicto Israel-Palestina. La decisión de premiar a Arafat, quien había estado envuelto en acciones armadas, provocó obvias críticas en Israel y otros países aliados.

Barack Obama, se le otorgó el premio en 2009; en sus memorias Obama escribió que su primera reacción al enterarse fue preguntar “¿por qué? ”. Solo llevaba nueve meses como presidente de los Estados Unidos. En los ocho años de Obama en la Casa Blanca, tropas de los Estados Unidos combatieron en Afganistán, Irak y Siria.

María Corina Machado, le fue otorgado el premio este octubre del 2025. El comité Noruego del Nobel señaló que Machado ganó el premio “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia. – Pareciera que fue Trump quien les dictó el discurso-. La principal líder opositora venezolana quien ha respaldado el despliegue militar de los Estados Unidos, el cual el Presidente Maduro de Venezuela ha calificado de amenaza. Además de celebrar que una potencia extranjera amenace su país, también se ha congratulado de los bloqueos económicos. En 2020 firmó un acuerdo de colaboración con el Partido Likud, del cuál es su presidente, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Al que le prometió restablecer las relaciones con su país y colocar una embajada venezolana en Jerusalén si ella ganaba las elecciones. Por eso es que, la flamante galardonada, no ha dicho esta boca es mía para condenar el genocidio en Gaza!

Al mismo tiempo que se le otorgaba el Premio Nobel, estaban siendo liberados los activistas secuestrados, humillados, torturados, por las fuerzas militares israelíes por “el crimen” de encabezar una Flotilla “Global Sumud”, que transportaba ayuda humanitaria y buscaban llevarla a la población Palestina de Gaza.

El movimiento Vente Venezuela (VV), que lidera María Corina Machado ha presentado a los Estados Unidos su propuesta para reconstruir Venezuela tras una futura salida de Nicolás Maduro. El plan se centra en privatizaciones y el financiamiento de organismos internacionales.  Machado aseguró que mantiene conversaciones con el Banco Mundial y el Fondo Monetario para poner de pie a un país devastado. Y uno de sus economistas de Vente Venezuela, Rafael De la Cruz ha dicho que uno de los elementos clave es aumentar la producción de petróleo de 900 mil barriles al día a 6 millones diarios con inversión del sector privado.

Por último, una investigación de la agencia estadounidense Associates Press reveló que el departamento de Estado, la Agencia para la Ayuda Internacional (USAID) – que desapareciera Trump-, el Fondo Nacional para la democracia (NED), una organización sin fines de lucro financiada por el gobierno, han enviado millones de dólares a organizaciones venezolanas. De esas organizaciones beneficiadas fue el grupo Súmate quien fuera una de sus fundadora, María Corina Machado, quien fuera expulsada de la Asamblea Nacional, acusada de ser una de las cabecillas de las expresiones de violencia que ha costado la vida de decenas de venezolanos.

Vemos que el Premio Nobel de “La Paz”, hoy más que nunca es fijado por una agenda geopolítica y por los intereses de Estados Unidos y lobbys Sionistas. Se ha vuelto un instrumento de propaganda que busca legitimar ideologías y acciones, qué están completamente fuera del objetivo por el cuál Alfred Nobel lo instauró. Así que podemos afirmar que personajes como Lilly Téllez o Alejandro Moreno, pueden aspirar al Premio Nobel de La Paz, ya que han replicado los pasos por los cuáles María Corina Machado lo ganó. “La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz”. “La humanidad tiene que poner fin a la guerra, o la guerra pondrá fin a la humanidad”.

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