CARLOS LEÓN
El presidente Donald Trump ha ofrecido en varias ocasiones su apoyo al Gobierno mexicano en su lucha contra los cárteles. “México tiene, creo, mucho miedo de los cárteles. De hecho, creo que los cárteles controlan grandes zonas de México”. “Es difícil de creer que me lleve tan bien con su nueva presidenta. Conmigo, la nueva presidenta, que es una mujer muy buena, tengo que decir que la relación es muy buena, y queremos ayudarla, y queremos ayudar a México, porque no se puede gobernar un país así”. Afirmó lo anterior en una entrevista difundida por la cadena Fox News el pasado mes de abril. Por su parte el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que “los cárteles que operan en México y amenazan al Estado tienen armas que compran en Estados Unidos”. “Hemos tenido varios, diría yo, aspectos irritantes, pero también áreas de cooperación con el gobierno mexicano. De hecho, nuestra interacción ha sido bastante positiva”. “Hay partes de México gobernadas por los cárteles”, esto lo dijo tras mencionar que fueron asesinados dos colaboradores de la jefa de gobierno, Clara Brugada. “La violencia política allí es real. Tienen un interés particular y el deseo de perseguir a estos cárteles, y queremos ayudarlos a equiparlos y brindarles información”. Esto lo comunicó Marco Rubio durante una audiencia ante la Cámara de Representantes. Por cierto, dos empleados de la embajada de Israel en Washington DC, fueron asesinados a tiros la noche del miércoles por un hombre que, según la policía, gritó “Palestina Libre” después del ataque. Allá también la violencia política es real.
Cumpliendo con una de las órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump. Estados Unidos anunció a una serie de carteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”: Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Cartel de Sinaloa, el Cartel del Golfo y la Nueva Familia Michoacana; el Cartel del Noroeste y Carteles Unidos. “México probablemente no lo quiera, pero lo tenemos que hacer”, dijo el presidente Trump en el momento de rubricar la decisión en el Despacho Oval.
Los principales efectos de estar en la lista de “grupos terroristas extranjeros” son financieros, ya que la designación facilita a los Estados Unidos, el bloqueo de flujos de capital y el combate al blanqueo de activos. De la misma forma cambia la manera en la que los agentes norteamericanos pueden armar sus casos contra los carteles, porque antes tenían que justificar una amenaza a un ciudadano estadounidense, mientras que ahora cualquier vínculo con el grupo ya es motivo de investigación”.
A pregunta expresa por un periodista al presidente Trump: ¿la designación de los carteles como “organizaciones terroristas” allana el camino para una operación militar de los E.U.A en México. “Es posible. Cosas más raras se han visto”, le contestó el mandatario. Desde una perspectiva jurídica, la designación no facilita una incursión militar de Estados Unidos en territorio mexicano. Sin embargo, algunos analistas apuntan que podría servir como trampolín político hacia ello, al ayudar a construir una narrativa de justificación. Y esto queda más claro -al menos como intimidación- los 9 mil soldados con equipo de combate de brigada Stryker (transportes de personal con ruedas de blindaje medio) apostados en la frontera con México.
Por otro lado, en los Estados Unidos, no se denominan cárteles; las diferentes agencias como la DEA o el FBI informan sobre el mundo de las drogas, y para ellos la amenaza más grande para su seguridad son las pandillas callejeras. De acuerdo a la DEA, las pandillas han incrementado su capacidad de trasiego de narcóticos durante los últimos años. Existen pandillas catalogadas por las autoridades federales como de nivel nacional como los Latin Kings, la Mara Salvatrucha, los Bloods, los Crips, los Hell Angels y los más de 33 mil grupos de motociclistas identificados por el FBI. Los miembros de estas pandillas tienen muchas funciones, pueden actuar como sicarios, ofrecer protección a sueldo y traficar drogas. También se involucran en el tráfico transfronterizo de armas, personas o dinero proveniente de ganancias ilícitas. Prácticamente -dice el informe de la DEA, todas las organizaciones mexicanas mantienen alianzas con las pandillas estadounidenses, no importa si son conformadas por mexicoamericanos, afroamericanos, centroamericanos o caribeños, si son supremacistas blancos, motociclistas o si operan desde las cárceles estadounidenses. La sobredosis sigue siendo la causa principal de muerte de personas de 18 a 44 años en los Estados Unidos. En 2024 se registraron aproximadamente 80 mil muertes por sobredosis. Del 100% de las personas sentenciadas en los Estados Unidos, el 86% son ciudadanos estadounidenses y sólo el 7% mexicanos, según el reporte de 2024 de la Oficina de Estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos. A partir de la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum se ha reducido un 64% el tráfico de fentanilo como lo confirman las propias cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Ante el incremento de homicidios y muertes por sobredosis en E.U.A., la DEA, lanzó la Operación Overdrive en 2022, diseñada para identificar a las redes de narcotraficantes que operaban en zonas con mayor índice de violencia y muertes por sobredosis. La primera fase se implementó en 34 ciudades y se detectaron redes estadounidenses generadoras de violencia armada, las cuales hasta el día de hoy disputan el control de territorios con la misma fuerza que lo hacen las distintas ramas de los cárteles en México. Durante la segunda fase de la Operación en 2023 se comprobó que una célula de los Bloods operaba en el área de Carolina del Norte; compraba fentanilo, metanfetamina y cocaína al Cartel Jalisco Nueva Generación, para después distribuirlo localmente.
La falsa narrativa de Washington en al que se culpa a los cárteles mexicanos de ser los únicos responsables de la crisis de drogas, que hasta ahora han asesinado a casi medio millón de personas en los últimos cinco años, no sólo oculta la incapacidad del gobierno estadounidense de acabar con su propia corrupción, también esconde la falta de voluntad para erradicar a sus organizaciones criminales. Las normaliza, las mitifica, y acepta como parte de su cultura de consumo llevándolas casi a la total impunidad. Los Hells Angels igual que otras organizaciones criminales de motociclistas usan a clubes satélite y a pandillas urbanas para la distribución de metanfetaminas y opioides que compran a los carteles mexicanos. “Sin demanda no hay oferta”.
En conferencia Trump dijo: “El poder absoluto del gobierno federal está ahora dedicado a erradicar a la MS-13 y al Tren de Aragua… El problema con ellos es que hacen ver a nuestros criminales como gente bonita; los hace ver como bebés. ¿Conocen a los Hells Angels? Están dentro de las personas más amables en la tierra, cuando los comparas con estos matones. Los Hells Angels, de hecho, aman a nuestro país. Créanlo, porque en realidad lo aman”.
Los Hells Angels fundados en 1948 en California por excombatientes de la Segunda Guerra Mundial, pertenecen a las cinco grandes bandas de motociclistas identificadas por el FBI. Son organizaciones delictivas sofisticadas que han ido creando estructuras y se fueron expandiendo a otros estados. Así crearon franquicias y con el paso de los años ha dominado la producción de metanfetaminas para el consumo de la clase trabajadora. Debido a la experiencia en manejo de armamento sofisticado de varios de sus miembros, veteranos del ejército de Estados Unidos y a sus redes delictivas internacionales, las Bandas de Motociclistas representan una amenaza enorme para la sociedad en general.
En contraste con lo anterior, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, informó, que en los primeros seis meses de gobierno han sido detenidas 17 mil 258 personas por delitos de alto impacto, lo que ha permitido desarticular redes criminales, además de que se han asegurado más de 140 toneladas de droga, incluyendo una tonelada y media y más de dos millones de pastillas de fentanilo. Asimismo, destacó que, en este medio año se han sacado de las calles más de 9 mil armas de fuego en 17 estados y se han desmantelado 750 laboratorios clandestinos y áreas de elaboración para metanfetaminas. “Los dobles raseros protegen a los culpables y condenan a los inocentes”.