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CARLOS LEÓN
Conocemos históricamente, cómo los medios tradicionales sirvieron a los gobiernos Prianistas en turno. Los medios recibían miles de millones pesos, así como algunos de sus conductores más influyentes también recibieron millones de pesos cada año. Actualmente esos mismos “periodistas”, siguen sirviendo a los poderes fácticos que están en contra de Morena, de la Presidenta Sheinbaum y del Expresidente López Obrador.
La campaña negra comenzó, en el caso de Andrés Manuel López Obrador, desde la época en que fue candidato para la presidencia del 2006 con el eslogan “AMLO un peligro para México”. Conocemos el resultado de esa contienda electoral: Además de la campaña negra, realizaron un fraude que se consumó al negarse la posibilidad de abrir las urnas para contar nuevamente el total de las actas. Carlos Ugalde como presidente del IFE, fue la comparsa de ese “haiga sido como haiga sido” que Calderón pronunció y tomó posesión de la silla del águila, como presidente espurio.
En 2018, a pesar del gran dinero que se gastó para continuar con la campaña negra; La gran diferencia de votos no les dio algún margen para que la oposición pudiera hacer fraude como en elecciones anteriores.
Ya en la presidencia López Obrador, se visualizó el efecto de la prensa, a la que el presidente nombró “nado sincronizado”, prácticamente todos los “periodistas”, comunicadores, analistas, de la oposición, -al mismo tiempo-, comentaban el mismo tema en sus espacios noticiosos, escribían en sus columnas y en cualquier lugar donde tenían la oportunidad de comentar. Era una campaña perfectamente sincronizada. Se les hubiera podido calificar con un alto grado de perfección como jurado en un campeonato mundial. Pero lo que no contaron, y fue una de las muchas cosas que los hizo llegar a un grado de odio, que no se han podido quitar, ni creo que lo puedan llegar a superar, fueron “Las Mañaneras”. Este ejercicio informativo del presidente López Obrador fue el antídoto contra las campañas negras, los muchos libelos publicados y el nado sincronizado. Además de informar diariamente durante tres o más horas lo que se estaba haciendo por parte del gobierno, también se daba tiempo para exhibir a los periodistas que lo atacaban, algunas veces sacando los contratos millonarios con los gobiernos prianistas, otras veces informando sobre las listas de millones que recibió cada medio y o periodista.
Esta exhibida hizo que muchos de los “influencers informativos”, vieran menoscabada su reputación y credibilidad.
Este ejercicio informativo fue retomado por la actual presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, “La Mañanera del Pueblo”, con menos tiempo de transmisión, con su propio estilo, ha logrado también, ser un antídoto contra sus adversarios y la oposición en general.
La prensa corporativa, la prensa tradicional, no ha dejado perder cualquier oportunidad, cualquier error, por mínimo que sea, para señalarlo, transmitir odio contra el actual gobierno. Pero lo que sí se ha notado es que ahora la cantidad de fake news, el grado de desinformación, la gigantesca bola de mentiras ha seguido creciendo. “entre más mentiras digas contra Morena, mejor te va”. Carlos Alazraki. “La verdad es irrelevante”. Raymundo Riva Palacio. “cuando no tienes información como medio, pues especulas”. Sergio Sarmiento.
Al mismo tiempo que se ha dado este fenómeno de desinformación, han ido creciendo los medios alternativos, los youtubers, los nuevos periodistas de la era y medios digitales. Esto ha causado una gran molestia a los periodistas de medios corporativos y tradicionales quienes despotrican contra ellos, descalificándolos y aseverando “no son periodistas”. Este ataque se ha ido incrementando en semanas recientes donde el conductor de Latinus, Carlos Loret de Mola, acusó al medio Contra Línea, de estar recibiendo dinero del Gobierno Federal. Además, se ha asegurado que los youtubers estarían recibiendo una gran cantidad de dinero por preguntas “a modo”, en las Mañaneras del Pueblo. Asimismo, otros medios afines a la oposición han acusado, -sin pruebas – a youtubers como Manuel Pedrero -quien tiene un gran público en su programa “Sin Máscaras”-, de vínculos con el crimen organizado, por la cual, además de denunciar en su programa a quienes lo difamaron, ya tomó acciones legales contra Callo de Hacha, SDP Noticias y Federico Arreola.
Ciro Gómez Leiva es quien sigue orquestando una campaña contra el expresidente López Obrador y ahora pública su libro “No me pudiste Matar”. En entrevista con Uresti, le pregunta a Ciro: “¿Tienes las pruebas para probar que fue un crimen de Estado?”, a lo que Ciro contesta: “No las tengo, pero no lo descartaría”.
Elena Chávez, autora del libro “El Rey del Cash”, donde acusa -sin ninguna prueba – a López Obrador de recibir dinero del narco, al igual que en los libros de Anabel Hernández, donde sólo utilizan inferencias, y supuestos testigos y pruebas que nunca han presentado. Publicó una foto donde presenta a López Obrador con Amado Carrillo, el llamado Señor de los Cielos. Al poco tiempo que publicó la foto, las redes la lincharon viendo que era un montaje, una foto hecha posiblemente con IA, y presentaron la foto original. La “escritora”, tuvo que aceptar que era una foto apócrifa, pero en vez de disculparse dijo: pero no voy a eliminar la imagen que publiqué porque no está fuera de la verdad, “López Obrador es, narco así que guarden energía para cuando esté atrás de las rejas”, les dijo a sus haters.
Asimismo, como Lilly Téllez y Alito Moreno fueron entrevistados por la cadena Trumpista, Fox News, ahora se suma Ricardo Salinas Pliego, quien a su estilo y en inglés habló del “narcogobierno de la presidente Sheinbaum”. Y de la persecución de la que es objeto y de la falta de libertades de expresión. ¡Seguramente no va a su propio medio porque ya nadie les cree!
Para finalizar, si no creíamos que Víctor Trujillo, (Brozo), podía caer más bajo, pues estábamos equivocados. La entrevista con Alejandro Moreno, nos enseñó que todavía se puede caer más bajo, tan bajo como servir de un infame patiño y tapete para los intereses de tan singular y corrupto personaje.
Como siempre terminamos con un par de dichos: “si te conviertes en un tapete, tarde o temprano alguien se quejará de que no eres lo suficientemente cómodo”. “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”.
