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CARLOS LEÓN
La historia de la posverdad comienza en los años 90 con el término acuñado por el dramaturgo serbio Steve Tesich, quien utiliza la palabra “post truth” en un artículo para describir la manipulación de la verdad. Se popularizó alrededor de 2016, gracias a las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el referéndum del Brexit, campaña para que el Reino Unido saliera de la Unión Europea. El diccionario Oxford la definió como la situación en la que los hechos objetivos influyen menos en la opinión pública que las apelaciones a la emociones y a las creencias personales, distorsiona intencionalmente la realidad para influir en la opinión pública y las actitudes sociales. Esta asociada a la proliferación de noticias en Internet y a la difusión de comentarios difamatorios en plataformas de comunicación.
En el caso mexicano hay que recordar algunas frases que ejemplifican la posverdad:
“La verdad es irrelevante” dijo el “perdiodista” Raymundo Rivapalacio
“Miente contra Morena y mejor te va” dijo el publicista Carlos Alazraki
También podemos recordar a la “periodista de investigación”, aquí podemos acotar qué alguna vez lo fue, pero ahora ha sido desmentida y hasta demandada por sus dichos en publicaciones. Uno de los casos fue cuando acusó al expresidente Andrés Manuel López Obrador de haber recibido apoyo monetario por parte del Cártel de Sinaloa para sus campañas políticas, según investigaciones realizadas en Estados Unidos. Lo anterior provocó que funcionarios norteamericanos como el propio embajador en ese tiempo Ken Salazar negara lo expresado por la periodista.
Apenas vivimos un caso significativo de la posverdad en los medios tradicionales y fue sobre el desaguisado ocurrido el pasado 27 de agosto en la Cámara de Senadores. Los videos de lo sucedido se difundieron ampliamente en la red. Lo que la mayoría del público vimos fue: primero que el Senador Alejandro Moreno sube a la tribuna del Senado, -así como otros priistas se sitúan estratégicamente alrededor del Senador Presidente- cuando se estaba entonando el Himno Nacional, como conclusión de la sesión; Alito sin ningún respeto por el Himno, increpó al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, le pedía se esperara, al término del mismo, vimos como Alito fue subiendo el tono de los reclamos hasta que Alejandro Moreno lo agarra del brazo y Noroña le dice “no me toques”, comienzan los jalones y en el video se ve claramente como Alito le da un manotazo a Noroña en el cuello, después se ve cuando el camarógrafo de playera verde, Emiliano González, sube y se interpone entre Alejandro Moreno, quien le da un empellón qué lo hace caer y es aprovechado por los priistas para agredirlo en el suelo, continúan los gritos y los intentos de agresión hasta que Noroña sale del pleno por una puerta lateral.
Los medios tradicionales vieron otra cosa: Ciro Gómez Leyva en su noticiero pasó parte del video donde se ve cuando Alejandro Moreno está cantando el Himno Nacional al lado de Fernández Noroña -no pasó cuando está interrumpiendo el Himno – y fue narrando el mismo concluyendo: “eso fue todo lo que pasó!, después unos señores se empujan, no ubico quienes son, pero bueno eso ha sido convertido en el peor zafarrancho en la historia de quien sabe que, yo lo que veo son unos empujones ayer en la tribuna, por ahí voló un puñetazo…” y le da la palabra a Alejandro Moreno donde argumenta “las agresiones de Noroña desde la Tribuna”, y justificando su embestida.
Fernández Noroña en entrevista con Pepe Cárdenas, este comenzó preguntándole con burla: “¿Cómo estas?, enséñanos el cachete, ¿lo tienes morado?, lo cual le respondió Noroña: “no me hace ninguna gracia el comentario Pepe Cárdenas…” e hizo la narración de la agresión haciendo hincapié que los diputados y senadores priistas no tenían nada que hacer ahí. Continuó la entrevista y Pepe Cárdenas desvía el tema sobre que ha estado toda la semana en el ojo del huracán sobre la casa de 12 millones y le pregunta ¿nos puedes decir cuánto pagas? A lo que Noroña le contesta qué lleva pagándola hace un año, y por qué no dicen nada de la casa de 12 millones qué Marco Cortés pagó de contado o Alito Moreno quien lo agredió no le preguntan por qué no tiene reportado ningún bien inmueble y ningún vehículo al igual que la Senadora Lilly del Carmen Téllez García quien no ha reportado nada en su declaración patrimonial y nadie dice nada. “Son capaces de validar una agresión”, “sean serios por una sola vez en su vida, no justifiquen el fascismo, es un corrupto que saqueo Campeche, no puedo continuar tranquilo y sereno cuando estas poniendo el video y dices que yo lo agredí”…
Por su parte Leo Zukermann en el programa de Tercer Grado comentó: “Este es el costo de poner a un facineroso como presidente del Senado y presidente de la Permanente, (…) está obligado legalmente el presidente del Senado y la Cámara de Diputados a ser neutral”. De esta manera justifica la agresión de Alejandro Moreno a Fernández Noroña.
Raymundo Rivapalacio dijo: Creo que esta es una acumulación de agravios por esta manera soberbia, prepotente, abusiva, pendenciera y a veces hasta burlona contra la oposición que es minoría y dice algo está rotó y no veo que se pueda pegar en corto plazo. Nuevamente justificando la violencia.
En la posverdad los medios de comunicación tradicionales nos quieren demostrar que no estamos viendo lo que estamos viendo. Que la agresión fue de Noroña, que se ve claramente cómo el comienza la agresión, o que se lo merecía por que no le dio la palabra a los priistas. Una ola de señalamientos contrarios se fueron posicionando en la redes sociales y en general en Internet. Por su parte la Presidenta Claudia Sheinbaum habló en su conferencia matutina, de la campaña que hay contra Noroña y la gran cantidad de bots que están siendo pagados para crear esas tendencias. Los medios tradicionales y sus conductores mienten de manera flagrante, sistemática, en este momento de libertad de expresión total , de posverdad, al grado de poder mentir y que no pase absolutamente nada. Y como siempre terminamos con un par de dichos: “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad” y “La verdad no está de parte de quien grita más”.
