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CARLOS LEÓN
Las evidencias históricas de la caída de un Imperio incluyen una combinación de factores internos y externos. Internamente, se observa la crisis económica, la corrupción política, la inestabilidad política, y las guerras civiles. Externamente, las invasiones de otros pueblos, los desastres naturales como sequías, inundaciones o epidemias, y el colapso de rutas comerciales pueden acelerar su fin.
Éstas son las evidencias históricas qué tomaremos como base para analizar la situación actual de los Estados Unidos:
Crisis económica.- Sabemos que Estados Unidos es el país con la deuda nacional más grande del mundo en cantidad total, $36 billones de dólares que representa el 122% de su producción económica anual. El estancamiento económico es una señal clásica. Una dependencia excesiva del trabajo puede dificultar la innovación, mientras el aumento de los gastos militares imponen una carga financiera insostenible. Otros signos incluyen la devaluación de la moneda, la inflación y la pérdida de control económico. La operación militar en el Caribe le cuesta a Estados Unidos 10 millones de dólares por día; a 65 días de que comenzó la operación, llevan gastados 650 millones de dólares. Mientras en Estados Unidos la población se enfrenta a una subida de precios al doble, por los aranceles a las importaciones de productos extranjeros que impuso el presidente Trump. Además con el cierre de los Bancos de Alimentos, 40 millones de personas no tienen que comer. Hay un descontento muy importante por todo lo que está pasando, que incluye la persecución a los inmigrantes e incluso a los residentes norteamericanos por tener raíces latinas. Las marchas de miles de personas “No Kings 2.0”, en varias ciudades importantes de los Estados Unidos lo atestiguan: New York, Boston, Chicago, Philadelphia, San Diego, Atlanta, Washington, Oakland, Minnesota…
Podemos afirmar “desgraciadamente” que están dados todos los elementos para que estalle una guerra civil en los Estados Unidos. Trump ya ha enviado la Guardia Nacional a varios Estados y cualquier chispa puede encender la llama de un país, donde se tiene el mayor número de armas en manos de civiles.
Estados Unidos como otros países no está exento de sufrir desastres naturales como la inundación de Texas el pasado Julio donde se reportaron al menos 135 muertes y unas 170 personas desaparecidas.
En el caso comercial, sabemos que desde que el presidente Trump inició su segundo periodo, ha impuesto aranceles a casi todos los países, incluso a aquellos donde solo hay pingüinos, como las islas deshabitadas McDonald. Pero sobre todo a los países que conforman el grupo de los BRICS, China y Brasil en particular. China ha impuesto la misma cantidad de aranceles a los Estados Unidos, donde el propio Trump ha tenido que echarse para atrás.
Se dice que un animal herido es más peligroso debido a qu el dolor y el instinto de supervivencia lo llevan a reaccionar de manera defensiva y agresiva. El presidente Trump está actuando de igual manera. Estados Unidos y el Presidente Trump son esos animales heridos, desesperados por encontrar la cura, buscar cómo hacer grande a los Estados Unidos otra vez.
China le ha quitado la exportación de los minerales de las tierras raras que Estados Unidos necesita para la industria militar y tecnológica. Aunque existen en otros países como en Ucrania -y prácticamente ya pertenecen a los Estados Unidos—por la deuda militar tan grande que tienen con ellos; no pueden acceder a ellas mientras no termine la guerra.
Por otro lado Estados Unidos sufre de una adicción al petróleo, -entre otras adicciones—Por eso está amenazando a Venezuela con una invasión con el pretexto de acabar con el “Cártel de los Soles”, que sólo existe en la Imaginación holywoodesca de Trump. Las fuerzas militares han asesinado a 27 personas en ataques a lanchas por “la sospecha” de transportar drogas”. Los expertos de la ONU en Derechos Humanos han dicho que estas han sido “Ejecuciones Extrajudiciales”. Lo que buscan es imponer la narrativa del narcotráfico e imponer a su Premio Nobel de la Paz en el gobierno y tener acceso a las mayores reservas de petróleo comprobadas del mundo, así como las enormes reservas de oro también comprobadas que tiene Venezuela. Trump ha confirmado que autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela, seguramente tratando de que internamente se derroque al presidente Maduro y así evitar mayores gastos militares y posibles muertes norteamericanas.
El Presidente Gustavo Petro de Colombia ha llamado a América Latina a unirse para rechazar cualquier agresión contra Venezuela. “América Latina y del sur y el Caribe, deben unirse ya para rechazar y reaccionar, más allá del discurso, contra cualquier agresión a la patria de Bolívar”.
La Presidenta Claudia Sheinbaum en su Mañanera de Pueblo defendió la “autodeterminación de los pueblos” y rechazó cualquier injerencia o intervención sobre un país, al fijar su postura sobre la participación de la CIA en Venezuela. Sheinbaum expresó que ello no es sólo por convicción, “sino porque así está establecido en la Constitución”.
Hay que recordar que México tiene todavía reservas de petróleo, lítio, oro, plata y tierras raras. Y también recordar que Estados Unidos no ha dejado la narrativa de querer entrar a nuestro país a combatir los Cárteles de la droga. Estados Unidos y Trump son animales heridos y un animal así, es capaz de cualquier cosa. México ya perdió en el pasado más de la mitad de su territorio a manos de los Estados Unidos. “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
