SALVADOR MARTÍNEZ G.
Las hostilidades electorales reflejadas en el debate presidencial de este domingo transcurrieron sin novedad en el frente.
La transmisión del INE a nivel nacional vista por millones de mexicanos, y replicada por varias televisoras y portales webs, atrajo más interés que resultados. Nada hubo que sorprendiera o cambiara el rumbo de las campañas y se confirma la poca utilidad que tienen estos ejercicios democráticos que poco aportan.
Peor aún con formatos rígidos, reducidos, mal ideados y desarrollados sin eficacia, con conducción gris por parte de Denise Maerker y Manuel López San Martín.
Claudia Sheinbaum se mantuvo prudente, pero firme y segura; Xóchitl Gálvez, nerviosa, atacante y hasta vulgar, como cuando dijo “Ay, no Máynez, Jorge” en referencia al candidato de Movimiento Ciudadano.
Las encuestas reflejaron el sentir ciudadano favorecedor a Claudia Sheinbaum con 55 por ciento de simpatía contra 25 por ciento de Xóchitl, de acuerdo con Electoralia; para FactoMétrica el 69 por ciento con la candidata Morenista y el 26.5 con la prianista.
Para la encuesta publicada por Publimetro Claudia mantiene 55 por ciento de respaldo y Xóchitl 25. Para TResearch, la aspirante de Sigamos Haciendo Historia se lleva 61.3 y la de la alianza opositora 34.3. sólo para Massive Caller, Xóchitl tuvo mayor desempeño con 54.4 por ciento y Claudia 43.2.
Para Álvarez Máynez el mayor porcentaje se lo da Electoralia con 20 por ciento, pero eso no le ayudará al triunfo, al menos para no quedar tan bajo.
Dicho esto, las expectativas para el próximo debate disminuirán y peor aún para el tercero, a menos que algo sorprendente sucediera en este transcurso de los días.
El INE deberá hacer ajustes al esquema del debate y permitir que los aspirantes presidenciales tengan la posibilidad de exponer por más tiempos cuáles son sus propuestas de Gobierno y las soluciones planteadas a los problemas más agudos. Ya veremos.
SUSURROS
Tras el ilegal y arbitrario allanamiento de la Embajada de México en Ecuador falta aún mucho por ver, sobre todo por la posición asumida por el presidente del país meridional Daniel Noboa, quien, a pesar de la condena internacional a lo ordenado en contra de México, se mantiene en la posición de que actuó correctamente.
La Corte de la Haya deberá Intervenir y sancionar al Gobierno Ecuatoriano de manera extraordinaria, pues de lo contrario todas las sedes diplomáticas en el mundo estarían en riesgo de ser vulneradas por gobiernos fascistas o extremistas. Eso no debe permitirse.
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