SALVADOR MARTÍNEZ GARCÍA
El pasado cinco de este mes tomó posesión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Buscó desde el primer instante diferenciarse de la ahora presidenta Claudia Sheinbaum y ha omitido hacer referencias a los programas de la anterior administración, menos aún continuarlos.
Es común que los nuevos gobiernos se muestren diferentes a sus antecesores, el de Clara parece llevar prisa y ya ha dado muestras de cambio, como el iniciar su primer recorrido vecinal junto a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, surgida de la alianza opositora.
También de entrada, el día en que instaló el Gabinete de Seguridad de la Ciudad de México, criticó que los servicios de urgencia tarden tanto en llegar en las emergencias. Citó el caso de las inundaciones de Xochimilco, a donde llegó casi de inmediato, pero los equipos de auxilio tardaron cuatro horas.
De inmediato anunció la descentralización de esos servicios y anticipó que ella misma supervisará el cambio para que a los capitalinos se les atienda de manera adecuada y oportuna. Su gobierno subrayó será de “territorio, no de oficina”.
Eso demanda el pueblo, atención pronta y personal en todos los casos y ante toda circunstancia, como la de falta de agua en Iztapalapa, la misma alcaldía de la que Clara proviene y gobernó por 12 años. Por lo que la pregunta es si le alcanzarán los recursos materiales y humanos para satisfacer tanta necesidad de los ciudadanos de la capital en tan sólo un sexenio.
Veremos si en sus labores ayuda con la eficacia necesaria Ana María Lomelí, nombrada directora de Comunicación Social del gobierno de la Ciudad de México. Hay esperanza en que sí, sobre todo porque proviene del medio periodístico.
Y justamente es en los medios en los que mas deberá trabajar para mantener una buena imagen como funcionaria y administradora, porque no bastará hacer bien las cosas sino habrá que difundirlo, y bien.
SUSURROS
Aún hay quienes dudan de la implementación de la Reforma Judicial, pero a pesar de lo atropellado que van las cosas y los procedimientos sin precedentes adoptados, la elección por voto ciudadano de jueces, magistrados y ministros se llevará a cabo en los plazos anunciados.
Hay muchos juzgadores que se han sentido lastimados por los métodos seguidos y hasta anticipan que no participarán en las elecciones de junio de 2025, ojalá recapaciten porque se requiere de su experiencia y conocimiento en el Poder Judicial.
Sólo habrá que tener cuidado de que los malos jueces, ya conocidos por sus actos, no lleguen de nueva cuenta y echen a perder los esfuerzos depuradores. El camino no es fácil pero habrá que llegar hasta el fin.
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