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SALVADOR MARTÍNEZ G.
El gobierno de México enfrentará, o enfrenta ya, fuertes presiones internas y externas en el campo económico, político y diplomático.
Los enemigos del régimen quieren hacer ver una figura débil en la presidencia de la República, sin embargo, la fuerza de Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) es mucha y el respaldo popular a su mandato lo hace patente, no sólo por la votación más copiosa alcanzada en la historia cuando fue electa jefa de Gobierno, sino por el respaldo popular mantenido hasta hoy.
Así lo confirma la encuesta de Buendía & Márquez publicada este día por un diario capitalino, que arroja una aprobación del 74 por ciento de aprobación de la población, a menos de dos meses del inicio de su gestión.
Es de destacarse que el apoyo de la ciudadanía, estimada como independiente, llega al 61 por ciento, cuando entre los partidarios de Morena el porcentaje sube al 89 por ciento.
Incluso entre los encuestados identificados con algún partido de oposición, la aprobación de Claudia Sheinbaum es superior a la mitad, con 56 por ciento, y una desaprobación de sólo 29 por ciento.
Este respaldo mucho bien le hará a CSP para enfrentar las no pocas presiones de algunos de los poderes fácticos contrarios a su administración; pudiéndose identificar a grupos del sector privado de la iglesia católica, de algunos sectores productivos y desde luego de los cárteles del crimen organizado que quisieran dominar y expandir a un más su poderío.
En materia internacional, las presiones de Estados Unidos y Canadá en torno a la próxima revisión del T- MEC no son pocas, como tampoco son las amenazas de Washington y en especial de Donald Trump por los flujos migratorios.
A todo ello podrá Claudia Sheinbaum hacer frente con el respaldo popular con el que cuenta hoy, medido en la encuesta de referencia. No hay más fuerza que la de un pueblo unido, y eso lo saben propios y extraños.
SUSURROS
Con el triunfo de Yamandú Orsi en las elecciones presidenciales de Uruguay, la izquierda regresa al poder en esa nación sudamericana y engrosa el poder de los gobiernos izquierdistas del subcontinente; quedan del otro lado del péndulo Argentina y Salvador con gobiernos ultraderechistas que obstaculizan la unidad latinoamericana, con Brasil y México a la cabeza de administraciones de corte social.
La leyenda de la izquierda uruguaya y regional, José Mujica, se mostró alagado por el triunfo de Orsi. A sus 89 años y con un padecimiento de cáncer en el esófago, Mujica acudió a las urnas y dio una muestra más de su convicción política por los que menos tienen y por la democracia.
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