SALVADOR MARTÍNEZ GARCÍA. En lo que se denomina “la sucesión adelantada” los escenarios se van delineando, al menos el de Ricardo Monreal que se separa ya del sendero marcado en Morena por su líder natural Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de la República ha determinado que el Movimiento de Regeneración Nacional es de Izquierda, no de centro ni mucho menos de derecha, pero el líder del Senado no se siente cómodo en esa línea.
El zacatecano, de larga y prolífica vida política en el PRI, PRD y Morena, se autodefine más apegado a la social democracia, a la centro-izquierda; por ello debería abandonar al partido que aun representa, para marchar por su propio camino en busca de la presidencia de la República, su gran anhelo.
Si no cabe en Morena, que deje al partido y no pretenda perturbarlo con retórica, aunque sabe bien que sin el partido en el poder poco o nada podría hacer.
No es la primera vez que Ricardo Monreal siente que él puede ir sin el cobijo de su partido en turno, lo hizo en el PRI para abrazar las siglas del PRD en busca de la gubernatura de Zacatecas en 1998 y amenazó con hacerlo en 2018 para ser candidato por la oposición a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México al haber perdido en las encuestas que posicionaron mejor a Claudia Sheinbaum.
Entonces no se llegó al rompimiento, y el habilidoso Monreal se cayó para arriba al lograr una magnífica negociación que lo ubicó al frente del Senado de la República en ese sexenio.
Seguramente quiere de nuevo sacar una provechosa negociación, aunque las condiciones no se ven favorables para ello; la ruta observable no es la de la confrontación que el advierte, si no la de la separación de un partido que se ha ido definiendo cada día con mayor precisión y en el que Monreal ya no cabe.
¿Hasta cuándo Ricardo?
SUSURROS
En Morelos las cosas no están nada bien y el Gobernador Cuauhtémoc Blanco está aún peor, no solo por su desgobierno de la entidad sino por las evidencias que lo presentan muy cercano a los grupos del narcotráfico que reinan en la entidad.
Para el exfutbolista, que no repara en manifestar que quisiera ser director técnico de la Selección Nacional, las cosas pudieran ser menos favorables si se enderezan denuncias que se aseguran se preparan en su contra.
No son pocos los que advierten que el Cuau pudiera dejar la Gubernatura antes de concluir el periodo para el que fue electo, que concluye en 2024, y de suceder tal cosa mucho ganaría Morelos, pues en los hechos ha carecido de gobernador.
Cuauhtémoc Blanco debería reconocer que la política no es lo suyo y bien haría en regresar al campo futbolístico como director técnico o lo que sea.
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