LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO
“Gobernar es pactar; pactar no es ceder” – Gustave Le Bon.
Xalapa, Veracruz. En política las casualidades no existen, toda acción se construye y desarrolla, razones obvias son las causales de ese actuar, y en Veracruz nadie esta exento de sufrir las consecuencias de ese actuar.
Mientras México se debate en el análisis y posibilidad de construir acuerdos que beneficien a la sociedad.
Pero cuando los políticos construyen alianzas en favor de alcanzar oportunidades que la salve del cadalso la evidencia se convierte en vínculos poderosos que deben ser denunciados y sobre todo castigados.
Pues resulta que la famosa Jueza Jovita Vargas Alarcón, la misma que le otorgó la protección de un amparo al pequeño vástago de Miguel Ángel Yunes Linares habría de ser desenmascarada.
Ya era de conocimiento de la opinión pública que esta juezaza de la vidaza habría egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV) y de ahí habría saltado al estrellato jurídico.
¿Pero quién fue su padrino? ¿Cómo llegó a donde llegó?
Ahora mismo se lo platico.
Corrían los tiempos del Chirinato. Veracruz era gobernado con puño de hierro bajo el mando del otrora poderosísimo Miguel Ángel Yunes Linares.
En la entidad no se movía ni una hoja de un árbol sin que Yunes Linares no se enterase.
Así un buen día, la gran Jovita egresada ya de la Licenciatura en Derecho se convirtió en Ministerio Público de la desaparecida Procuraduría General de Justicia del Estado.
Eran los tiempos de Rodolfo Duarte Rivas, quien dirigió la dependencia entre 1992 y 1998.
Fue tal el padrinazgo de Yunes Linares que la convirtió en directora de Servicios Periciales de la extinta PGJ del estado.
De esta manera es como se devela la relación o nexos fraudulentos entre la Jueza Jovita y el Clan Yunes de Boca del Río.
Ahora se puede ver con claridad ¿el porqué y el cómo? se han construido estos pactos inconfesables.
Así es como los políticos del viejo régimen construyen sus redes de corrupción.
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx