“Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.” – Francis H. Bradley.
LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO
Xalapa, Veracruz. Cuando Javier Duarte mal gobernaba Veracruz, la entidad fue el escenario para infinidad de negocios que al amparo del poder sirvieron de botín para toda una camarilla y grupo de empresarios que, en su afán de enriquecerse, no midieron las posibles afectaciones y daños a la sociedad.
En ese rubro entró el caso del servicio de agua potable de la zona conurbada de Veracruz, Boca del Río y Medellín, el cual operaba el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) al cual saquearon para poder justificar la decisión de concesionar al Grupo Odebrecht.
Desde ese momento la condena y la lista de problemas comenzaron para la ciudadanía, que vio caer la calidad del servicio, al punto de llegar a comprobar que de las llaves salía agua chocolatada, insalubre, sin calidad de potabilidad, con heces fecales, y con la sentencia de si no pagas el recibo pues te cortamos el servicio, aunado al hecho de no invertir un centavo en el mantenimiento de la red de agua potable.
Por dichas acciones, así como por la violación a los derechos laborales de los trabajadores que conformaron en su momento el SAS, diversos actores sociales y políticos intervinieron, a manera de hacer presión y buscar revertir las afectaciones.
El caso de Medellín y sus afectaciones el caso es especial, pues aparte del pésimo servicio que brinda Grupo MAS a los usuarios en aquella demarcación han tenido que batallar con los enredos que el alcalde en funciones Marcos Isleño ha intentado gestionar en favor de su socio el empresario Luis Barquín, desarrollador de los fraccionamientos en Lagos de Puente Moreno y Puente Moreno, a quien ha pretendido beneficiar otorgándole por cualquier vía la concesión y explotación del servicio de agua potable.
Desde el principio, la intervención de diversos actores sociales, pero especialmente de las gestiones del diputado local Magdaleno Rosales han sido factor para llevar el tema hasta la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya dio la instrucción de cancelar el contrato de concesión por leonino al Grupo MAS. https://ventanaver.mx/columna/el-nocaut-de-maleno/
El plantón permanente que junto a los integrantes del Sindicato de Ex trabajadores de SAS y su lideresa Angélica Navarrete han sido otra de las acciones que continúan incidiendo como factor de peso en la problemática, pues recriminan como el alcalde Marcos Isleño los traicionó y dejó a su suerte, en su afán de solo beneficiarse olvidando las miles de promesas de campaña que les hizo, para llegado su momento resarcir el daño ocasionado por la privatización del servicio de agua potable.
Las gestiones de la ex diputada local, Mónica Robles Barajas para hacer que la Comisión Nacional del Agua, (CONAGUA) intervenga en la ayuda de revocación de cualquier tipo de concesión en favor de particulares y en beneficio de la población de Medellín de Bravo, son la evidencia del trabajo realizado por el propio Maleno Rosales, quien mantiene en todo momento informado a sus representados a través de transmisiones en vivo por las redes sociales.
Los esfuerzos por visibilizar la problemática por el control del agua potable en Medellín continuaron al punto de la intervención del senador veracruzano, Ernesto Pérez Astorga, quien ya enteró y solicitó al propio Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que intervenga y sancione al Grupo MAS, ante las constantes quejas de la ciudadanía por el pésimo servicio que brinda.
La intención de las gestiones realizadas hasta el momento, buscan a toda costa obligar a las autoridades municipales de Veracruz, Boca del Río, y especialmente de Medellín a deslindarse y solicitar el retiro de la concesión al referido grupo operador, pues en nada ha beneficiado a la sociedad de la región.
En toda esta cruzada, los medellinenses han contado con el respaldo de su legislador local, Maleno Rosales, quien ahora ha sumado a la cruzada al coordinador parlamentario de su partido Morena, Juan Javier Gómez Cazarín quien, junto a otros legisladores locales, realizaron hace algunas semanas una marcha de aproximadamente 4 kilómetros, con la finalidad de colocar ya el tema dentro de los asuntos legislativos prioritarios en la Sexagésima Sexta Legislatura de Veracruz.
El plan de acción para retirar la concesión a Grupo MAS está en marcha, las denuncias penales y acciones para sancionar a las autoridades municipales de igual manera están presentadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE), esperando que su titular Verónica Hernández Giándans deje de proteger por instrucciones del mismo Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos al mismo Marcos Isleño –uno de su ya corta lista de alcaldes patrocinadores- en sus intentos guajiros por alzarse con la postulación al Gobierno de Veracruz.
La operación para dar “jaque mate” a la operación –saqueo- del referido Grupo MAS están en operación y la instrucción viene desde el mismísimo Palacio Nacional, donde ya toman nota del actuar de los actores políticos coludidos en la red de corrupción que la misma empresa operadora ha construido, en la que se incluyen afirman alcaldes, regidores, y algunos legisladores que inexplicablemente se dejan consentir olvidándose por completo de que se deben al pueblo sabio y bueno de Veracruz. https://imagendeveracruz.mx/veracruz/amlo-revisara-contratos-de-grupo-mas-en-veracruz-por-denuncias-de-mal-servicio-de-agua/50411365
Al tiempo.
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