LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO
“Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.” – Publio Siro.
Xalapa, Veracruz. Bien dice el refrán popular… ¡hasta entre personas hay niveles!
Y esto lo comentamos porque queda muy claro que en el ambiente político mexicano, hemos sido testigos de una serie de eventos que a veces nos convidan a la reflexión por el nivel de actuación de los propios actores políticos.
Usted recordará que una de las razones por las que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se extinguió fue precisamente la conformación del mismo por una serie de denominadas tribus, que cada que había que ponerse de acuerdo terminaban literalmente agarrándose a madrazos, sillazos y lo que encontrarán enfrente.
Quizá por ello, muchos afirmaban que sus militantes parecían trogloditas de la política, sin comprender que hasta en la política existen niveles.
Eso mismo observamos en el partido oficial. ¡Hay de morenos a morenos!
Interesante se pone el tema político ideológico en el partido fundado por el propio Andrés Manuel López Obrador.
Observar que el hoy senador Adán Augusto López Hernández se desgarra las vestiduras para defender a su par Miguel Ángel Yunes Márquez pareciera kafkiano, sin embargo, no lo es, porque después de todo le aflora el ADN político al ahora coordinador del senatorial.
Mientras que el domingo pasado se dio un evento de nivel político, como hacía mucho tiempo que no sucedía en Veracruz, acontecimiento como el que todos presenciamos en la toma de protesta de la gobernadora Rocío Nahle García.
El cual estuvo cargado de una gran relevancia y significado político, por la calidad de los invitados. El propio evento se engalanó con la presencia de la presidenta Claudia Scheinbaum y de los principales cuadros políticos de la verdadera izquierda mexicana, donde queda claro que los senadores Yunes no fueron convocados –porque no caben políticamente en ningún partido político-.
Así queda claro qué tal como pasó con el PRD, hay una corriente tan parecida a “Los Chuchos” que se aleja de ideales y se acomoda a un pragmatismo donde el objetivo es lograr el voto a costa de lo que sea y que tarde o temprano tendrá el mismo final.
Y por el lado contrario, la llamada ala radical de dónde provino el propio López Obrador, quienes toman su distancia y se protege para no contaminarse dentro del mismo movimiento. Así pareciera el actuar de la gobernadora Nahle García, quien marca su distancia y aplica la máxima de su líder de “no somos iguales”.
No debemos perder de vista que donde se van a develar las cartas de este póker político será en el 2025, pues queda claro que Adán Augusto López Hernández les prometió el “loro y el moro” a los Yunes en Veracruz, y la gobernadora Roció Nahle claramente ya les dijo que aquí no caben y se reservan el derecho de admisión.
Solo hay que recordar que hace tiempo el ahora coordinador del Senado vino en su precampaña por la presidencia de la República –la que por cierto perdió estrepitosamente, ante la hoy presidenta Claudia Sheinbaum- y envalentonado como ya vimos que es, canto a los cuatro vientos que Gutierritos sería el gobernador pésele a quien le pese. Nada más falso. El comportamiento de la entonces aspirante Rocío Nahle fue claro y evidente “ni chisto y mucho menos opinó” y los resultados ya los vimos, la ex secretaria de Energía arrasó.
Así que, cabe decir qué hay de morenos a morenos y entre políticos del mismo partido hay de clases a clases, les guste o no a algunos.
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx