>> Falta lograr salarios reales remuneradores
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. Reveladora la cifra del crecimiento del empleo que descubrió el Instituto de Estadística y Geografía (INEGI) al levantar la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Que yo recuerde nunca, en la historia moderna de México, había ocurrido en la economía un hecho tan emocionante: La población en un puesto de trabajo creció en 2.4 millones de personas, entre el primer trimestre de 2022 al primer cuarto del presente año.
Hace unos días, el INEGI, también, y lo cacareó el presidente de la república, publicó el dato, irreconocible para las derechas, de que la economía creció más de lo esperado en el primer trimestre del año. El Producto Interno Bruto creció, también en el primer trimestre de este año, 4% anualizado.
Ni duda queda, vistos los porcentajes del PIB y del empleo, de que la economía está corriendo en la supercarretera del crecimiento, fenómeno inesperado por tirios y troyanos, pero nadie puede negar los números que son infalibles.
No me pregunten de la calidad del empleo, si está bien, mal o pésimamente remunerado. Esto es otro cantar producto de la justicia distributiva, a lo que los gobiernos deben entrarle ya, radicalmente, a partir de ahora. El salario mínimo, que ha sido aumentado extraordinariamente por la actual administración no es suficiente para generar niveles de remuneraciones acordes con las necesidades de los trabajadores, inclusive las necesidades que pueden parecer intrascendentes como un viaje de placer, al que tienen tanto derecho como las clases medias, o una cena familiar para celebrar una fecha memorable, como el cumpleaños de un miembro de la familia.
Con todo, el alza nominal de las remuneraciones mínimas, en lo que va del sexenio de López Obrador sería ya de 134%, al pasar de 88.3 pesos en 2018 a 207.44 pesos diarios en 2023.
Las cifras dadas a conocer por el INEGI en base a la ENOE son interesantísimas. El total de individuos ocupados, en el primer cuarto del presente año, fue de 58.5 millones de personas. Para comparar, en el mismo lapso, la Población Económicamente Activa (PEA) del país, la que está en edad de trabajar, fue de 60.1 millones de personas, dos millones más que en el primer trimestre del año previo. La PEA representó 60.2% de la población de 15 años y más.
En el trimestre de referencia, en contrapartida, la población desocupada, la desempleada, fue de 1.6 millones de personas lo que representó una Tasa de Desocupación de 2.7% de la PEA, cifra menor a la del mismo periodo de un año antes (3.5%).
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) es la principal fuente de información sobre el mercado laboral mexicano, al ofrecer datos mensuales y trimestrales de la fuerza de trabajo, la ocupación, la informalidad laboral, la subocupación y la desocupación. Constituye también el proyecto estadístico continuo más grande del país al proporcionar cifras nacionales y de cuatro tamaños de localidad, de cada una de las 32 entidades federativas y para un total de 39 ciudades. (La nota informativa puede usted consultarla en el portal de Análisis a Fondo: https://analisisafondo.com/106988/en-un-ano-el-empleo-crecio-en-2-4-millones-de-personas-enoe/)
Ola de violencia criminal en la Frontera Sur
La Red TDT advirtió sobre un “recrudecimiento de la violencia” en diferentes territorios de Chiapas, originados por conflictos por control territorial entre diferentes grupos de la delincuencia organizada en la Región Frontera, y denunció la falta de respuesta por parte del Estado mexicano para atender y tomar responsabilidad de la situación.
Entre las agresiones que han aumentado desde hace 2 año se encuentra robos, extorsiones, levantamiento de puestos de comercio y despojo de otros medios de vida, secuestros, desapariciones forzadas, reclutamiento forzado, amenazas de muerte, desplazamiento forzado, feminicidios y asesinatos.
Tan solo el pasado 24 y 25 de mayo, comunidades en los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Trinitaria y Amatenango de la Frontera quedaron incomunicadas por bloqueos de carreteras y caminos.
Esto también provocó la suspensión de clases, cortes de luz eléctrica, quema de vehículos, instalación de una narco manta, enfrentamientos armados, amenazas de allanamiento de morada, secuestros, reclutamiento forzado de hombres y muerte a quienes oponen alguna resistencia, denunció la Red TDT.
Ante esto, las organizaciones que integran la red exigieron seguridad e integridad física, psicológica y emocional para los habitantes de la región e intervención de las autoridades, así como protección, justicia y resarcimiento para los defensores del territorio.