>> Qué celebrar el Día de la Madres
>> De 23 mil a 100 mil desapariciones
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. México está perdiendo la batalla por la defensa de los derechos humanos.
Las desapariciones forzadas de hombres y mujeres se han casi cuadruplicado en casi una década, y la desaparición de mujeres se ha convertido en tragedia nacional en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El estado de Nuevo León ha asumido la supremacía mediática por la desaparición de mujeres, cuyo paradero hace sospechar que jamás retornarán a casa porque fueron asesinadas, como ocurrió recientemente con la jovencita Devanhi Escobar, la tragedia más recientes de la historia del asesinato por odio de género, llamado feminicidio.
Robo o sustracción de niñas y niños, ocultamiento de agresiones sexuales o feminicidios, reclutamiento de grupos del crimen organizado, represalias de criminales, trata o explotación sexual serían las causas principales del secuestro de personas como lo asienta la ONU en su más reciente informe en torno a las desapariciones forzadas.
La preocupación de las familias, particularmente de los padres y madres de las personas desaparecidas, particularmente en el Estado de Nuevo León, se manifiesta a través de la acción de varios colectivos de familiares de las víctimas de desaparición forzada, que mañana martes “celebrarán” el Día de las Madres, con tristeza profunda por la desaparición de sus hijas y rabia porque las autoridades no hacen todo lo que tienen que hacer para encontrarlas vivas.
Los colectivos se pararán, a las 7 de la mañana, frente a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (en Zaragoza y Morones Prieto, en la colonia Independencia de Monterrey) para manifestar su exigencia de justicia y exigir la localización de hijos e hijas. Las madres de los colectivos “Amores” y Buscadoras en apoyo de diferentes Colectivos de Nuevo León, alzarán la voz para exigir busquen y encuentren a sus hijas e hijos desaparecidos.
Si para las mujeres, la realidad es dramática, totalmente injusta, y el más reciente caso de Devanhy, asesinada por quién sabe quién, es una dolorosa realidad, imagine qué sentirán los familiares de los 100 mil desaparecidos en los más recientes nueve años (hasta el 26 de noviembre de 2021, día en el que concluyó una visita a México del Comité de la Organización de las Naciones Unidas.
Al inaugurarse el gobierno de Peña, las autoridades de la Secretaría de Gobernación, de las Procuradurías de Justicia y de defensa de los derechos humanos, contabilizaban la friolera de 23 mil desaparecidos, cantidad que ha llegado a los 100 mil, de entonces al presente año.
Se escribe fácil y rápido. Pero el incremento indica que la sociedad mexicana ha ido, aceleradamente, pudriéndose en el crimen y la desolación de multitud de víctimas y victimarios ocultos en la impunidad.
Y siguen aumentando los casos. Algunos estiman que en los últimos cuatro meses desaparecieron unas tres mil personas. De acuerdo con los cálculos de la ONU, en los últimos 5 años, de 2016 a 2021, se registró un promedio de 8 mil desapariciones al año.
El caso de la desaparición de mujeres de es patético. Sin embargo, la mayoría de las víctimas son varones jóvenes, no obstante que se observa un incremento de las desapariciones de menores de edad y mujeres.
Actores de la delincuencia organizada podrían ser el principal partícipe y perpetrador de los delitos de desaparición forzada, pero la mayoría de las desapariciones son cometidas por las propias autoridades de todos los niveles: federal, estatal y municipal, acusa el Comité de la ONU.
Y una realidad aún más dramática: en la pandemia de coronavirus aumentó la tendencia al alza en las desapariciones de niñas y niños a partir de 12 años de edad, adolescentes y mujeres.
A DESFONDO: Los bancos centrales luchan contra la peor inflación en una generación, y están revirtiendo las políticas de dinero fácil de la última década. Esta semana, la Reserva Federal elevó las tasas de interés en medio punto porcentual y anunció que pronto reduciría su cartera de tenencias de bonos. Los analistas de The Economist esperaban que el Banco de Inglaterra elevara las tasas a su nivel más alto desde 2009. Aunque los precios de las acciones se dispararon después del aumento de la tasa de la Reserva Federal, en aparente alivio de que no se está ajustando más rápido, los mercados financieros se han estado ajustando dolorosamente a la realidad de la restricción monetaria. Los mercados bursátiles mundiales cayeron 8 % en abril y bajaron un 11 % para todo 2022, ya que los inversores valoran tasas más altas y un menor crecimiento.