>> Santiago Creel Miranda no ha firmado el Plan B
>> Los recursos en contra se retrasarán en la SCJN
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. A los opositores de la reforma electoral es a quienes afecta, en realidad, la tardanza en la firma y el envío de los textos electorales, incluidos en el llamado Plan B, al Poder Ejecutivo. Y hasta ayer martes el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el legislador blanquiazul, Santiago Creel Miranda, no había firmado las reformas, que le envió el Senado para ya concretar el proceso que le toca al poder legislativo y enviarlo al poder ejecutivo para su firma, promulgación y publicación.
Inclusive, la tardanza del diputado presidente no ayudará en lo más mínimo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a estudiar y analizar el ¿centenar’ de recursos de inconstitucionalidad presentados por personajes que están en contra del presidente López Obrador y que alegan que la reforma electoral lo que busca es destruir al Instituto Nacional Electoral y a todo lo que huela a Carlos Salinas de Gortari, José Woldenberg (el primer consejero presidente del IFE) hasta Lorenzo Córdova Vianello.
Tal es la contradictoria tardanza de Creel Miranda en firmar y enviar al Ejecutivo los documentos de la reforma electoral, que el mismo presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, ha urgido al panista a hacerlo inmediatamente.
“La colegisladora (o sea la Cámara de Diputados) es responsable de que el proyecto no se haya publicado en el Diario Oficial de la Federación”, advirtió el senador líder de la mayoría en el Senado de la República.
Desde el miércoles de la semana pasada, el Senado envió a la Cámara de Diputados el paquete de reformas, que forman parte del llamado “Plan B” pues, de acuerdo con la Constitución y la ley, los proyectos de decreto tienen que estar firmados por los dos presidentes y secretarios de ambas cámaras del Congreso, para que tengan el pase a cualquier tramitación y, en este caso, su estudio y análisis por los ministros del máximo tribunal del poder judicial de la federación.
El senador Monreal Ávila explicó a los periodistas, que están pendientes de lo que ocurre y de dice en el Senado, que no se trata de un asunto de responsabilidad del Ejecutivo federal el que no se haya publicado la reforma electoral en el Diario Oficial de la Federación, sino de la Cámara de Diputados, pues su presidente no ha firmado el documento.
Y la verdad es que a Creel Miranda le saldrá el tiro por la culata pues el retraso en la firma, promulgación y publicación de las leyes reformadas retrasará los procesos de impugnación de los panistas y otros rabiosos opositores a AMLO que impugnan la reforma electoral por aquello de que #elinenosetoca.
“Lo más conveniente es que se firme, se publique y, una vez que se inicie la vigencia, puedan los partidos, la minoría legislativa, o los partidos políticos del bloque de oposición, interponer los recursos o acciones de inconstitucionalidad que anunciaron, respondió.
En otro orden de asuntos, el senador zacatecano adelantó que enviará una carta al Congreso de Estados Unidos para explicar las razones jurídicas, históricas y políticas por las que no es admisible la intervención o la injerencia de legisladores de ese país en asuntos internos de México.
“Vamos a enviar una carta comedida, pero firme, sobre la improcedencia y sobre la actitud incorrecta de estos legisladores, que intentan incidir en el proceso legislativo de la reforma electoral”, aseguró Monreal Ávila. “Nosotros somos capaces de resolver nuestras diferencias internas. No necesitamos de gobiernos extranjeros, ni de congresos extranjeros para buscar soluciones”, manifestó el senador.
En otro punto, Monreal celebró la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador para aceptar e impulsar la instalación de la empresa Tesla en México, ya que generará miles de millones de dólares de inversión y empleos. “Hay que estar contentos con que Nuevo León sea el estado beneficiado con la instalación de esta nueva empresa. Nos parece que fue una decisión correcta y que la generosidad con la que se actuó y la pertinencia de aceptar que Nuevo León sea el receptor de estas inversiones, me parece correcto, concluyó el senador.