>> Lleva “al alza” doce meses consecutivos
>> La inflación general creció 7.7% anual
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. La mayor amenaza para la economía y por tanto para los agentes económicos y en especial para los trabajadores y los más pobres, se llama ahora “inflación subyacente”. La inflación como la conocemos ha pasado a segundo término.
La inflación como la conocemos, medida por el comportamiento del índice nacional de precios al consumidor, no es ya más el gran peligro principal para deteriorar la marcha de la economía y la capacidad de compra de los llamados consumidores.
La inflación subyacente, la que elimina los productos con mayor volatilidad, suma ya 12 meses consecutivos al alza y amenaza con seguir acelerando los precios en loa nueve días que faltan para que concluya el año 2022.
El Banco de México dio a conocer, ayer jueves 22 de diciembre, el dato de la inflación general, y también el del llamado índice de precios subyacente el cual, en la primera quincena de diciembre, registró un incremento de 0.57 por ciento, a tasa quincenal, y de 8.35 por ciento a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.62% y los de los servicios, 0.51%, a tasa quincenal.
Dentro del índice no subyacente y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios aumentaron 0.34 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.54 por ciento.
En el mismo periodo, la mitad de diciembre, el llamado Índice de Precios no Subyacente disminuyó 0.14 por ciento y subió 6.08 por ciento a tasa anual.
La inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor, aumentó 0.39 por ciento, en la primera quincena de diciembre, en comparación con la quincena anterior, con lo que la inflación general anual se ubicó en 7.77 por ciento, 32 centésimas por encima de la inflación de la misma quincena de 2021, cuando la inflación quincenal fue de 0.10 % y la anual, de 7.45 por ciento.
Así, la inflación continuará siendo el enemigo número uno de la economía y de los trabajadores, porque, para controlarla, las autoridades monetarias, las del Banco de México, tienen que manipular al alza la tasa de interés que se paga por el dinero, medida que encarece el crédito necesario para financiar los procesos de producción.
Las autoridades monetarias se verán obligadas a apretar su política monetaria restrictiva para cerrarle el paso al aumento de precios de la economía.
A partir de hoy, el Banco de México tendrá que restringir la cantidad de dinero en circulación en los mercados nacionales.
Los precios son movidos al alza cuando existe una holgada base monetaria; es decir cuando el circulante, dinero en efectivo, en cheques, en tarjetas de crédito y débito, fluye en el mercado en grandes cantidades, impulsando al alza los precios de los bienes y servicios.
Los programas antiinflacionarios promovidos por las autoridades gubernamentales con la presunta colaboración de los capitanes del empresariado corporativo han sido suficientemente ineficaces para contener el crecimiento de los precios que afectan, sobre todo, a los alimentos y entre estos a los productos agroalimentarios, así como a la carne de res, de puerco y pollo que son los más reclamados por los consumidores.
En estos días, la cena de Noche Buena, celebrada el 24 de diciembre, así como la de la celebración de Año Nuevo, el 31 del mismo mes, serán las más caras de los últimos tiempos, con lo que la inflación general, no midiendo la inflación subyacente, cerrará por encima del 8 por ciento, si bien nos va.
Mientras tanto, los expertos entran a explicar las nuevas definiciones: “La inflación subyacente es otra forma de ver la inflación porque excluye los bienes y servicios de mayor volatilidad; es decir, que no toma en cuenta el precio de algunos energéticos y de los alimentos agropecuarios porque el comportamiento de estos bienes obedece a factores estacionales”, como se lo explicó a la revista Expansión Héctor Magaña, coordinador de análisis e investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey.