AMBIGÚ/ El peor enemigo de Claudia, es AMLO; con todos se pelea

MARTHA ELBA TORRES MARTÍNEZ

Morelia, Michoacán. Dicen que, en 2006, la frase “AMLO un peligro para México” fue lo que lo derrotó. Desde 2012, a la guerra declarada contra el narcotráfico por Felipe Calderón, construyó la frase de “abrazos no balazos” para contrastar en esa campaña presidencial, la estrategia fallida del panista con el cambio radical que ofrecía en la política de seguridad.

En ese entonces, el concepto no tuvo mayor relevancia porque no se entendió en sentido literal hasta que llegó en 2018 a la Presidencia, y aclaró que en su gobierno “también cuidamos a los integrantes de las bandas, porque son seres humanos”. “Esta es una política distinta, completamente distinta”, dijo. Amnistía, que derivó en permisividad a los asesinos y pidió el perdón de las víctimas para que los “abrazos y no balazos” funcionaran.

A meses de que concluya su mandato, la cuenta de homicidios, feminicidios y desaparecidos sigue creciendo. No puede haber perdón cuando no hay justicia. Como con los 43 de Ayotzinapa. El abogado Vidulfo Rosales no lo pudo plantear de mejor manera: AMLO trata a los padres como disidentes políticos y no como víctimas. ¿Cuál es la diferencia respecto al resto de los masacrados por los grupos armados? Transportistas, polleros, tenderos, esteticistas, todos los que se niegan a pagar la extorsión.

La única -diría-, que las madres “buscadoras” solo protestan pacíficamente frente Palacio Nacional, mientras los normalistas le dieron el clásico “portazo” con vehículos pesados. Como en el Campo Militar Número 1 en la Ciudad de México, en septiembre de 2022 y un año después, en el cuartel militar 35 de Chilpancingo. Eso sí, el común denominador respecto a todo reclamo social de audiencia y justicia, es la indiferencia y la descalificación, porque todo aquel que se inconforme es manipulado por sus “adversarios políticos”. Pues que fuertes son estos cañones, porque “mueven” a niños con cáncer, a médicos, enfermeras, maestros, campesinos, ambientalistas, a los acapulqueños, etc.

Y hasta a las feministas que marchan hoy al Zócalo a mentarle la madre…

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Desde distintos enfoques -el de esta columnista muy elemental, aclaro-, coincidí en mi entrega anterior con Gabriel González-Molina, autor del libro “Switches S2. El segmento de la orfandad”, que participó anteayer con Ciro Gómez Leyva en Tele Fórmula: nada esta escrito ni decidido sobre el resultado electoral del 2 de junio, por más que las encuestas pagadas canten desde ya, el triunfo de la candidata oficialista.

Compartí también que las estrategias, perfiles y regarla lo menos posible, serán determinantes en las campañas. A Claudia Sheinbaum en el arranque en el Zócalo capitalino y ante miles de simpatizantes, el subconsciente la traicionó: “Solo hay dos caminos este 2 de junio: que siga la corrup… (rectificó) que siga la transformación o que regrese la corrupción”; y el abrazo jalado de pelos con su compañera de partido, Clara Brugada. Digamos que las escenas fueron cobertura del día, pero los memes no la perdonaron.

Mientras que la opositora Xóchitl Gálvez, por ese mitómano que habita en Palacio Nacional y tan falto en sus promesas, tuvo que firmar con sangre el compromiso de no eliminar los programas sociales.

Es cierto. Con López Obrador en la Presidencia, la palabra perdió todo valor. Todas las mañanas mentiras y más mentiras. Todos los mandatarios mienten y no cumplen, pero siempre han estado la oposición, los medios y los ciudadanos para exhibirlos. Pero a AMLO le emputa, porque dice que ya cumplió y por eso los mexicanos están bien felices.

Desde hace mucho el Presidente perdió contacto con el México real; el ensangrentado, el enfermo y sin medicamentos, el desempleado y subempleado. Todo es contra él y ese delirio de persecución que desarrolló por las protestas, lo llevaron a amurallarse, a dejar de viajar en vuelos comerciales, a ya no pueblear. Solo dentro de su Palacio y en bases militares y navales se siente seguro.

A lo que voy con todo lo anterior, es que AMLO, peleándose con el mundo y particularmente con quienes fueron sus aliados en 2018, le implicará otra merma de votos a Claudia y la 4T. ¿De qué tamaño? Ya veremos. Con el magisterio que atrajo con la reforma educativa y a los ayotzinapos y los hijos que regresaría vivos; al clero y votantes católicos con su religiosidad y valores morales; con Carlos Slim y su vergonzosa, obscena e inhumana riqueza ante tanta pobreza, y con Ricardo Salinas y TV Azteca por los impuestos.

Tan metido esta en las campañas, que hasta parece que le hace las contras a su candidata porque le resta votos. Claudia apechugará y Xóchitl feliz, extendiendo sus manos y corazón a todos aquellos traicionados y engañados.

Por eso decidió no “autolimitarse” y echar toda la carne al asador a la campaña, valiéndole cacahuate toda normatividad electoral y el arbitraje del INE y del TEPJF por sus recurrente y sistemática intromisión en los procesos electorales.

Leía que tan solo en estas precampañas e intercampañas, el PRD le presentó 43 quejas, de las cuales 12 quedaron en firme, por uso indebido de recursos públicos y programas sociales, promoción personalizada, difusión de propaganda gubernamental en periodo prohibido y vulneración al principio de imparcialidad y neutralidad en la contienda.

Se le acreditó también el incumplimiento de medidas cautelares y se le ordenó abstenerse bajo cualquier modalidad o formato, de realizar manifestaciones, emitir comentarios, opiniones o señalamientos sobre temas electorales; es más se le apercibió, de seguir así, la imposición de una multa económica. Lo que le importa.

Aquí lo interesante, no es el burlón desacato al INE y al Tribunal Electoral que tanto detesta, sino que toda sentencia sobre su injerencia en las elecciones y vulneración de los principios constitucionales de equidad, imparcialidad y neutralidad, se le están acumulando y en momento dado, puede incidir en la calificación de la elección presidencial.

De este tamaño es la responsabilidad y el compromiso histórico de los árbitros electorales: aceptar o hacerse las y los locos, de la elección de Estado que esta viendo todo el mundo…

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Horas antes de que la 75 Legislatura del Congreso local conmemorara en Ario de Rosales, el 209 aniversario de la instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia, y casi al tiempo que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla partía rumbo a Japón para promover el aguacate y limón, Karla Citlalli Herrera González, dirigente del Partido Encuentro Solidario (PES) en ese municipio michoacano, fue asesinada.

Hasta la recepción del hotel Ejecutivo 8, ubicado a la altura del kilómetro 48 de la autopista federal Toluca-Atlacomulco, en el Estado de México, llegaron los sicarios para dispararle.

Además de liderar al PES en Ario de Rosales, ¡nótese!, uno de los principales municipios productores de aguacate en Michoacán, se desempeñaba como presidenta de la Junta Local de Sanidad Vegetal y se encargaba de la certificación de las huertas del producto en esa demarcación. En abril del año pasado, mientras encabezaba por parte de este partido, el festejo del Día del Niño en Ario, había sido atacada y resultó ilesa.

A lo que voy, que por todos lados apesta esto: por ser mujer, política y trabajar en uno de los sectores productivos más afectados por el crimen organizado, el llamado “oro verde”.

El asesinato de Karla Citlalli, como todos los cometidos por encapuchados, pasará a engrosar la abultada estadística de la impunidad criminal.

Pero para el Presidente, los homicidios y feminicidios son solo propaganda del conservadurismo y los medios de comunicación…

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