IVETTE ESTRADA
Cercanía es una palabra que nos remite a resultados positivos como confiabilidad. En el ámbito empresarial también implica costes más bajos, mayor velocidad logística, diminución de riesgo de desabasto o de falta de obra calificada.
Así el nearshoring, más que una tendencia, es una estrategia para evaluar la cadena logística de las compañías y aprovechar los recursos que ofrecen otras jurisdicciones, como la conectividad, infraestructura, calidad de vida, fuerza de trabajo, reducción de costos y logística.
¿México está cerca o lejos de ser una tierra prometida y acceder alas oportunidades del nearshoring?
El país se convierte en un destino con muchas posibilidades empresariales al conjuntar capacidades logísticas en transporte e infraestructura, pero también personal calificado y experimentado en las industrias automotriz, aeroespacial y de salud. Todo aunado a costos accesibles.
Esto no implica carencia de matices y retos, como la competencia de operadores logísticos nacionales e internacionales con presencia en México, aumento en la demanda de servicios logísticos derivados del e-commerce, avance tecnológico solicitado por clientes y la sostenibilidad en cada una de las acciones.
Existen factores que resultan trascendentales para México y lo colocan como un destino idóneo en actividades de nearshoring.
Una de ellas es el costo. Al buscar aumentar la eficiencia y competitividad, las empresas evalúan los costos de sus operaciones.
Un análisis del Banco Mundial, que evalúa a 130 economías, le otorga a México la calificación de 3.1 de un máximo de 5 en distintas categorías.
Entre ellas destacan la claridad del proceso, calidad del transporte, facilidad de precios competitivos, calidad de servicios logísticos, trazabilidad de pedidos y plazo de entregas para los envíos.
Un factor relevante para México es su disponibilidad de personal capacitado.
La industria de manufactura regularmente demanda talento con habilidades técnicas, cierta especialización, preparación profesional y conocimiento en idiomas.
Con respecto a la disponibilidad de capital humano, existe una amplia variedad de perfiles técnicos y profesionales, especializados y generales, que varían para cada ciudad según el sector presente en la región y el nivel educativo.
El factor humano es muy relevante para el desarrollo de una organización y, por consecuencia, para la selección de un sitio para establecerse.
Otro factor crucial en el que México exhibe una alta calificación es la facilidad para hacer negocios. Las compañías de manufactura en nuestro país disponen de una serie de incentivos, como la reducción de ciertos impuestos (el impuesto sobre la nómina, por ejemplo).
Se obtienen según el monto de la inversión y los empleos que serán generados en el sitio, así como de las negociaciones con cada gobierno que puede brindar acompañamiento en el proceso, incentivos de capacitación, consultoría y apoyo en reclutamiento, entre otros
Ahora, para que México pueda ser un buen destino para la relocalización, no solo deben considerarse incentivos competitivos, sino también características clave que faciliten el desarrollo de las empresas como la infraestructura.
Es necesario contar con parques y naves industriales suficientes, pues muchos de los clientes podrían requerir que estos ya estén listos para usarse
También se requieren servicios básicos como electricidad, agua y gas natural, accesos vigilados…Otro aspecto fundamental apela a una de las mayores tendencias actuales: la energía limpia. Las empresas globales están interesadas no solo en reducir su impacto ambiental, sino en el uso de energía limpia, lo que obliga a la regulación del país destino a enfocar e impulsar sus políticas energéticas para satisfacer esta demanda.
Adicionalmente, es necesario contar con la conectividad necesaria entre puertos, carreteras y estaciones ferroviarias para facilitar las operaciones de traslado de mercancía, de importación y exportación, así como la cercanía con los proveedores.
En suma, lograr que los hubs industriales cuenten con espacios, energía y conectividad, será crucial para que México se desarrolle como un destino de inversión rentable para el nearshoring
Por su parte, las empresas deben considerar factores adicionales que puedan generarles un impacto en su operación, no solo en el día a día, sino en su estrategia a largo plazo. Algunos de ellos son: disponibilidad de talento y mano de obra, costos, calidad de vida y potenciales riesgos de negocio a futuro.