
TERESA GIL
Según los estatutos de la Fundación Nobel está prohibido usar la política en los asuntos de sus premiaciones lo que podría acarrear una serie de sanciones a esa institución Privada Independiente como suele presentarse. El presidente de dicha Fundación en Oslo Jorgen Watne Fridnes, se dirigió directamente a nivel mundial al presidente de Venezuela Nicolás Maduro y lo instó a que renunciara. Fue en torno al controvertido Premio Nobel de la Paz a la derechista María Corina Machado. Tan grave es el hecho en el marco de un premio que ha sido tan cuestionado por la trayectoria de la premiada, ya que incluso se le adjudica haber firmado un documento de apoyo a Israel cuya postura en Gaza consiente y en su alianza con Donald Trump en la amenaza de invasión a su país, con presiones legales de mar, cielo y tierra.
EL NOBEL ACTÚA EN MUCHOS CASOS EN POLÍTICA, PERO AHORA DIRECTAMENTE
La Fundación Nobel fue creada en 1900, para cumplir con la herencia dejada por Alfred Nobel en un testamento en el que señala la forma como debe de usarse. Y destaca sus valores. A lo largo de un siglo y 25 años, ha habido señalamientos por la utilización de premios para favorecer a una persona o a un país. Pero esas acusaciones que eran evidentes en muchos casos, se manifiestan a través de los premios directamente, sin estar metidos los funcionarios en política abierta. En este caso, es pública y notoria la postura de Fridnes al presionar la renuncia de Maduro. También queda claro el mentís a lo que leyó su hija al recibir el premio en nombre de Corina, cuando se refiere a crímenes de lesa humanidad en la presidencia de Maduro. Porque más bien ha sido público y notorio y circulan videos, en donde los opositores aliados a Machado queman a personas vivas frente a grupos que los consienten.
PREMIOS NOBEL NO SIEMPRE LLENAN EXPEDIENTES. ALGUNOS NO MERECEN
¿Merecerán el premio Nobel los que lo juzgan? Ha habido casos de premiados que se perdieron en la noche de los tiempos. Nadie ha podido sustituír a Shakespeare, a Goethe, a Balzac, a Dostoievski, a Tolstoi…Casos contrarios se han manejado en los últimos tiempos y quizá los hubo siempre, pero el asunto era más restringido. No hay que olvidar que la Fundación respectiva está sujeta a una herencia ¿Cuánto dinero hay en el juego? En el caso del Premio Nobel de la Paz, hay mucha controversia. En tiempos pasados recuerdo el premio que le dieron a Yaser Arafath pero para equilibrar añadieron a un israeli. A Obama cuando lo querían premiar, se advirtió que tenía poco tiempo en el poder, pero se insistió. Años después, ese flamante premio Nobel encabezó nueve guerras. Esas son las contradicciones que nos ofrece esta Fundación ahora en decadencia, que tendrá que manejar de otra manera sus causas para que la gente vuelva a creer.
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