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MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ FARÍAS
Jesús Israel, de 16 años, no es un muerto más, no es la víctima del triste cronograma diario de fallecidos, quienes, de manera violenta o absurda, ven extinguir la vida en un país de asesinados o asesinadas. Jesús Israel ve el fin de todos sus proyectos dentro del CCH sur, otro muchacho, identificado como Lex Ashton, de 19 años, lo asesinó, utilizando una guadaña.
Jesús Israel Hernández Chávez era originario de Perote , Veracruz , hizo su examen para ingresar a la UNAM y lo logró , cambió su residencia a la CDMX y el pasado 22 de septiembre muere debido a las heridas que su atacante le propinó .
Jesús Israel es el islote que nos enseña la decadencia social a la que nos enfrentamos y que , después de su muerte , las vetustas autoridades de la UNAM parecen reaccionar .
Los señalamientos sobre la falta de vigilancia o protocolos en materia de seguridad por parte de alumnos y padres de familia no pueden ser más justos , aunque tardíos , pues cualquier respuesta llega tarde , Jesús Israel no será regresará a la vida .
La UNAM , ese gigante académico y de investigación está siendo rebasado , masticado por los dientes de una realidad brutal y que coloca en peligro a lo más valioso de sus edificios : LOS ALUMNOS , de todos los niveles , de todos los planteles .
Algo muy grave se ha asomado con la muerte de Jesús Israel , ese flanco de indefensión en el que la población estudiantil vive y que habían sido objeto del peligro en sus calles , ahora pagan con la vida dentro de las mismas instalaciones …así, como si fuese una típica escuela gringa siendo baleada por uno de sus enloquecidos alumnos .
Aquí, con todo y que el agresor Axel Ashton publicó en sus redes sociales y hasta su propia madre habría advertido de que su hijo estaba por cometer una idiotez , nadie , pero nadie fue capaz de atajar la tragedia …todo indica que Axel tuvo resistencia solo de un trabajador del CCH , mismo que fue herido , eso y el sentirse acorralado evitó que matara a cinco más , tal y como lo había anunciado .
Tienen razón las y los estudiantes en sentir miedo , tiene razón en detener las clases , tienen razón en sudar esa fiebre de la desproteccion y las autoridades universitarias no pueden seguir “reaccionando “ cada que un hecho como este les dé en el rostro, por que al igual que muchas tragedias de este México , los Lex Ashton que planean atacar siguen circulando y solo es cuestión de tiempo y circunstancias para que vuelvan a cometer su obra maldita .
Jesús Israel es , por su muerte , el claro ejemplo de que en la UNAM , alguien no está haciendo su trabajo , que no son suficientes las esquelas y condolencias , que han sido rebasados por el desquiciamiento de algo que volverá a suceder , lamentablemente , por que siempre habrá imitadores , enfermos mentales dispuestos a ganar esa fama con las manos bañadas de sangre .
Las y los muchachos de la UNAM son muy buenos ,son lo mejor que este país país tiene , que al igual que en el Politécnico Nacional o la UAM ( por citar a las más representativas ) no pueden quedar a merced de la barbarie criminal , o peor aún, de la indolencia de sus autoridades.
Este muchacho asesinado , dentro del CCH sur, Jesús Israel Hernández Chávez pudo haber sido cualquiera de nuestros hijos o hijas , dentro de su centro escolar , en donde , por ser un espacio sagrado y de protección, nunca debió haber sucedido . Pero el hecho de tener una rectoría enamorada de sí misma , absorta en el espejo , repleta de voces sagradas que pocas veces se asoman al mundo de verdad de las y los estudiantes es que descuidan a los más valioso de esa institución: las y los jóvenes que todos los días entregan su seguridad a las paredes que los reciben.
Por eso duele la muerte de Jesús Israel , no debía ser , no dentro del territorio al que le apostó su futuro .
