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IRMA PILAR ORTIZ
Vamos, como sociedad, navegando entre una serie de mitos y mentiras en donde los ingenuos engañados son los que cada día tienen que pagar en su vida diaria, políticas erráticas e improvisación en la operación de las acciones de gobierno.
Por un lado, nos dicen que la oposición política en México no existe y que estamos en manos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y que no hay ni para dónde hacerse.
Y es que nadie, en su sano juicio, podría negar que el poder de Morena es inconmensurable pues tienen el Poder Legislativo con todo y los miles y miles de millones de pesos que manejan a discreción de unos cuantos diputados y senadores; controlan el Poder Judicial y qué decir del Ejecutivo con la Presidencia de la República y 23 gobiernos locales.
Mientras que el PAN sólo tiene 4; MC y PRI, 2 cada uno; y PVEM, 1 gobiernos locales; en el ámbito legislativo el PAN tiene 71 diputados y 21 senadores; el PVEM, 62 lugares en San Lázaro y 14 senadores; PT 49 y 6, respectivamente; PRI, 37 en la Cámara baja y 14 en la alta y MC con 27 curules y 5 escaños.
Que poquito tiene la oposición en México, dicen algunos, pero si lo vemos en prerrogativas, nos daremos cuenta que no es cualquier cosa, sobre todo si sabemos que son los líderes los que manejan a su antojo ese dinero, a pesar de la fiscalización de la que son objeto.
Por ejemplo, para este año el PAN recibió, del dinero público, mil 233 millones de pesos; el PRI, 933 millones; PT,637 millones; PVEM, 790 millones; MC, 921 millones y Morena, uffff, 2 mil 486 millones de pesos.
En efecto, la diferencia es abismal, pero nadie en su sano juicio podría decir que la oposición está tirada al suelo, para nada.
Que no se vean, es por la apatía y comodidad de la que no pretenden salir los dirigentes que han hecho todo para entronizarse.
Ahí está Alejandro Moreno en el PRI, con 6 años en la presidencia del comité nacional; Jorge Romero, que si bien es presidente del PAN apenas hace un año, su grupo tomó la dirigencia nacional desde 2015, cuando eligieron a Ricardo Anaya como presidente; el PT, con el eterno Alberto Anaya, pues ahí nunca ha habido relevo; y qué decir del PVEM, que son un puñado de personas, en su momento jóvenes juniors, que con el paso de los años ahí se quedaron y nadie los puede mover.
Un mito y grande es eso de que la oposición en México no existe; sí existe, respira con el dinero público y explota los pequeños cotos de poder que tiene en los gobiernos estatales y municipales, en donde las arcas están abiertas a pesar de las contralorías,
Y la mentira son los anuncios del gobierno federal que usan la “mañanera del pueblo” para engañar a los mexicanos con supuestos éxitos del gobierno, como es la generación de empleo.
Salieron con que en julio se generaron, gracias a sus políticas acertadas, más de un millón 266 mil empleos. Falso¡, eso nunca pasó. Lo que sí sucedió es que obligaron a las plataformas internacionales de paquetería, repartidores y taxis de aplicación a inscribir en el IMSS a quienes ofrecen sus servicios independientes, por eso en un mes, la fecha límite que marcó la ley, inscribieron a esos colaboradores que se auto emplearon.
Hay cifras contundentes que desmienten esa afirmación demagógica: el número de empresas afiliadas al IMSS sigue a la baja, pasaron de 1 millón 41 mil 636 en junio a un millón 39 mil 467 a julio, es decir 2.9 por ciento menos, lo que quiere decir que 2 mil 169 empresas cerraron o despidieron a sus trabajadores.
Esa no es buena noticia, digan lo que digan y repitan en todas las televisoras que tiene el gobierno que no son pocas; canal once, el 21, el 22 y el 34, que generaron más de un millón de empleos de un mes a otro.
Nos quieren lavar el cerebro, por eso vemos a supuestos analistas, decir una y otra vez, como dicen en Morena “en nado sincronizado”, que este gobierno es exitoso y logra hazañas que ni López Obrador pudo.
Mitos y mentiras. Ahí estamos.
