Entresemana Información entresemana que forma opinión
IRMA PILAR ORTIZ
La visión de Estado del ex presidente López Obrador recobra vida. Cuando muchos creían que empezaría el deslinde de la presidenta Sheinbaum con AMLO, su propuesta de reforma electoral demuestra todo lo contrario. La llegada de Pablo Gómez Álvarez a la Comisión Presidencial encargada de elaborar la propuesta nos dice que ésta será una copia de la que en 2022 le echó para abajo la oposición en el Poder Legislativo.
También adelanta una lucha de egos, entre el líder de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal y el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien por cierto, pasó por la UIF sin pena ni gloria.
Se repite el escenario de hace 3 años, cuando el actual diputado, coordinador de los diputados morenistas y hace 3 años senador, presentó su propia propuesta de reforma electoral, mientras que Gómez encabezó los trabajos con la propuesta que López Obrador envío al Congreso, aunque la redacción de la misma salió de su escritorio.
Las iniciativas coincidían en el propósito de reducir la representación popular y la burocracia electoral al disminuir el número de consejeros que integran el Instituto Nacional Electoral, los cuales serían electos por voto popular, y el número de magistraturas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En ese entonces, Gómez proponía eliminar el financiamiento público a los partidos, excepto aquel que se utilice para hacer campañas electorales; sustituir al INE por un Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual se convertiría en la única autoridad administrativa electoral en todo el país, por lo que se eliminarían los Órganos Públicos Locales Electorales, que actualmente organizan los comicios a nivel estatal.
Además, eliminar el financiamiento público para gastos ordinarios como sueldos, oficinas, transporte y otras erogaciones administrativas de los partidos políticos, aunque los gastos de campaña continuarían subsidiados con recursos públicos.
Ahora, en agosto de 2025, esta Comisión Presidencial tiene casi los mismos objetivos: destinar menos dinero a partidos políticos; elecciones más baratas; más transparencia con menos gasto; eliminar listas plurinominales y la elección de consejeros por voto popular, con la finalidad de tener un modelo electoral y de partidos alineada “con los tiempos actuales en México, en donde se ponga en el centro la democracia y el pueblo”.
O sea, es la misma del 2022 de López Obrador. Incluso con los mismos personajes con dos visiones distantes, pues no podemos olvidar que al principio Monreal había dicho que eliminar los plurinominales no era la mejor opción, lo que se interpretó como que estaba contradiciendo a la presidenta Sheinbaum, aunque días después rectificó y se alineó.
En aquel momento, fueron los aliados de Morena en el Senado de la República y la Cámara de Diputados, PT y PVEM, los primeros que se opusieron a esta reforma, porque entones habrían desaparecido como fracción parlamentaria, además del daño al patrimonio de los eternos líderes de esos partidos, que los ha visto como una franquicia
Dicen que los integrantes de esta Comisión Presidencial trabajarán en coordinación con legisladores, académicos, expertos, organizaciones y la ciudadanía, pero esto ya será una mera simulación, pues van a revivir la propuesta de AMLO-Gómez Álvarez, la cual se aprobará sin mayor regateo por el sumiso Poder Legislativo.
Pablo Gómez tiene una larga experiencia en la vida pública. Es licenciado en Economía por la UNAM y ha sido diputado federal desde 1979 en la 51,54, 67, 59 y 64 Legislatura, Senador de la República y diputado local en la Ciudad de México.
Mientras que Monreal Ávila ha sido diputado en diversas legislaturas desde la 57 legislatura, desde 1988, así como Senador de la República y la mayoría de ellas llegó por la vía plurinominal.
