TERESA GIL
La guerra, cuando es declarada como tal, tiene que tener ciertos fundamentos bien probados. Si Donald Trump ha decidido tratar a México como una zona de guerra sin tener un fundamento legal contra nuestro país, de entrada ya está mostrando la ilegalidad de sus propósitos. El arribo de migrantes de México y de otros que lo usan como caminata de paso y utilizan sus fronteras para penetrar al país del norte, no es asunto de México si se observa bien, sino de las autoridades de aquel lugar. Nuestro país no exacerba esas entradas, ni siquiera de los suyos, si bien las propias condiciones económicas internas de un país, son motivo de expulsión. Pero si las leyes y autoridades del vecino no están a la altura, la gente seguirá entrando por más que vociferen como lo hace Trump. Marcar un desafío beligerante con el país vecino, sin tener asideros, deberá crear un derecho a México de quejarse ante la ONU ¿Estará a la altura también este organismo para frenar la agresión anunciada? Los miles de migrantes que aún caminan por México hacia la frontera, ya exhalan en su memoria, la vieja canción:
Paso del norte
que lejos te vas quedando
tus divisiones
de mi se está alejando
LOS PREPARATIVOS DE LA GUERRA CONTRA MÉXICO, SE LLENAN DE PÚAS
Por lo pronto la exacerbación fascista de George Abbot el gobernador de nuestro antiguo estado Texas, ya endureció la entrada con bardas de cemento y púas que con una sola queda uno traspasado. Otros estados gringos se apresuran a cambiar leyes para fijar posturas contra migrantes, en tanto que la pobre Los Ángeles uno de los lugares que han sido seguros para esos extranjeros, padece del terrible incendio que apabulla la ciudad. California el estado que más apoyo da a esos grupos está en duelo. Mientras, miles se acomodan en México, entre pleitos de barrios sobre todo en el centro de la gran ciudad, en la alcaldía Cuauhtémoc donde está la gran historia azteca de México, y se les ve por todas partes y desalojados, por más que hay programas de apoyo. Hay una convulsión en buena parte del país por los miles y miles que han atravesado en estos meses y años, al país. Y a diario llegan las amenazas y las declaraciones de los recién nombrados por el empresario casi todos ultraderechistas. Anticastristas entre ellos. Lo cual nos advierte.
LA SITUACIÓN HA GENERADO UNA CULTURA MIGRANTE, SOBRE TODO EN MÚSICA
Filmes. Novelas, música reproducen la vida que se ha vivido en las últimas décadas, que en México tiene siglos. Muchos se refugiaban en Estados Unidos huyendo de un gobierno que no querían. Y siempre se toparon con el menosprecio de los gringos. La música de la zona norteña mexicana se fincó en buena parte en la canción y mínimo hay mas de 40 canciones que se refieren a esa situación. Vicente Fernández el charro ya fallecido, hizo famoso Los mandados, del migrante que no se da por vencido e intenta la entrada muchas veces y otros que usan los versos musicales para llorar su ausencia:
Mis padres y mis hermanos
de mi se están acordando
¡Ay que destino,
para sentarse a llorar!
SE AGRAVA LA SITUACIÓN DE MUCHOS PAÍSES QUE RECIBÍAN REMESAS
La nueva situación que está anunciando Trump, puede afectar a muchos países y el más afectado puede ser Guatemala, porque las remesas que recibía de sus migrantes eran buena parte de su presupuesto. México tiene también una buena entrada. La pregunta que se hace en estas circunstancias es cual sería la situación de nuestros países si se hubiera previsto la situación y no se hubiera caído en la dependencia. Algunos gobiernos se confiaron y en el caso de México quizá en el descuido al campo y a otras estructuras económicas que descuidaron viejos gobiernos y que causaron una expulsión importante. El nuevo gobierno está recapacitando con un nuevo Plan económico para que la situación no nos agarre desprevenidos. Pero, ¿Qué sucederá? ¿volveremos a cantar el Lucerito mañanero?
Lucerito mañanero
dame razón de mi amor.
Tu que iluminas,
el silencio de la noche.
Dicen que mi amor se va,
pa’ la frontera del norte,
dime si es cierto,
para ponerme a llorar.