Desde hace un buen rato los mexicanos tomamos como legado familiar venirnos a Estados Unidos. Eso tiene un efecto.
ROGELIO FAZ
Chicago, Illinois, Estados Unidos. Las primeras generaciones que entraron sin autorización a EU eran llamados “mojados”. A partir del ‘Programa bracero’ se acentuó; se hizo caminito y se convirtió en un proyecto de vida, para mucho espejismo de estabilidad económica con crisis de identidad.
El Programa bracero fue un arreglo entre los dos gobiernos para proveer mano de obra temporal a EU barata e incondicional.
Criadero de migrantes
A mediados del siglo pasado cuando los migrantes se cruzaban la frontera sin ‘papales’ estaban en el entendimiento que era violando las reglas de inmigración. Era con discreción y prudencia.
Hoy día migrar sin papeles a plena luz del día se reclama como un derecho humano, pero siguiendo un instinto animal de sobrevivir.
Antes, primero eran los jefes de familia que inmigraban(papás), después los hijos, esposa, parientes y amigos. Hoy es toda la familia de tajo y hasta con mascotas.
La generación que inmigro en aquellos entonces estaba consciente de su condición ilegal. Aun así, mandaba traer a los hijos cuando tenían el peso, la estatura y edad para trabajar. Es decir, México como otros países se convirtieron en criadero de migrantes. Los futuros héroes paisanos.
Mano de obra buena, barata…
Si en los años cincuenta algún ‘paisa’ se encontraba otro sin conocerse en el centro de la ciudad de Chicago, era motivo de saludos efusivos y hacerse preguntas como: ¿de dónde eres? ¿dónde trabajas? ¿sabes de un cuarto en renta?
Ahora no, a donde se vaya como a un restaurant esta la presencia “hispana” desde cocineros a meseros, de managers a dueños, aunque la comida sea china, griega, italiana, etcétera. Es el efecto bracero: mano de obra buena, barata e incondicional.
Un cuento rancio
Esta historia la conocen todos los que ya tienen un buen rato en los “iunaties”. La gran mayoría conscientes de lo que eso implica. Si alguien pensó que a partir de eso cambia el estatus migratorio, está muy equivocados. Puede servir de referencia como buena conducta moral siempre y cuando se paguen impuestos.
Tiempo y dinero que se invirtió no elimina el riesgo de ser deportado. Pero, como el hábito hace costumbre y costumbre hace la regla no necesariamente implica sea ley.
Los argumentos de que EU es un país de inmigrantes es un cuento rancio. Todos los países en determinado momento fueron formados por inmigrantes.
Los mandados
Vicente Fernández el cantante de rancheras en uno de sus primeros éxitos la canción Los Mandados, la hizo una especie de himno para los ‘paisanos’ de aquel entonces. En una de sus ‘estrofas’ dice:
La migra a mí me agarró
Trescientas veces digamos
Pero jamás me domó
A mí me hizo los mandados
Los golpes que a mí me dio
Se los cobré a sus paisanos
Esa actitud retadora y hasta pendenciera que muchos consideran como un ejemplo de perseverancia; es una vergüenza y humillación hacia nosotros mismos. Eso implica que ni mi país, ni en lo personal somos capaces de forjarnos un futuro mejor que no fuera migrar a la brava. Equivocadamente nos llaman ‘héroes y heroínas’.
Escamados en ‘el mandado’
A partir de este lunes 20 de enero 2025 Donald Trump será presidente de los EU ¿Le vamos a pedir nos haga los mandados? Obvio no, ni tampoco va a poder deportar a diestra y siniestra, pero si muchos vamos a estar escamados al ir al ‘mandado’, en el trabajo, en el hospital o en la calle.
Y eso basta. Esta situación nosotros la elegimos a sabiendas. El hecho que nos den empleo en la industria privada no elimina que burlamos a la autoridad migratoria.