JUAN CHÁVEZ
Sigue la mata dando. Donald Trump sigue con sus descabelladas ideas de cambiar el mundo. Ahora, ha clamado porque el Golfo de México sea llamado Golfo de América y ha propuesta comprar Groenlandia.
Lo uno y lo otro no son más que ufanadas del que en 12 días más, estará despachando en la Casa Blanca, presuroso a cumplir sus amenazas, sobre todo contra México.
La presidenta Sheinbaum “troleó” a Trump por nombre del Golfo de México: ‘Vamos a decirle América Mexicana a EU’.
En la ‘mañanera’, el Gobierno explicó que el nombre Golfo de México está registrado desde el siglo XVII, además de que ya está registrado ante organismos internacionales.
O sea: el Golfo de México seguirá llamándose Golfo de México, porque las leyes internacionales no se cambian de la noche a la mañana.
Trump, con su capricho, las violaría.
Groenlandia es una isla en la zona nororiental de América del Norte, entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, políticamente constituida como una nación constituyente del Reino de Dinamarca.
Groenlandia ha estado asociada en lo político y lo cultural con Europa Septentrional (en lo específico, con Escandinavia) durante más de un milenio. Con un total de 2,175,600 km², se considera la isla más grande del mundo, tomando la definición de Australia como masa continental. Su capital y ciudad más poblada es Nuuk.
Groenlandia ha sido habitada, aunque no de forma continua, desde mediados del tercer milenio a. C., por pueblos amerindios.
En el año 986 su costa meridional fue colonizada por poblaciones de origen nórdico procedentes de Islandia. En 1261 los groenlandeses aceptaron la soberanía noruega sobre la isla. La ocupación nórdica duró hasta principios del siglo xv, declinando debido posiblemente a la Pequeña Edad de Hielo.
A principios del siglo xviii, Hans Egede restableció el contacto con Groenlandia, pasando a depender de Dinamarca en 1814, tras la disolución del Reino de Dinamarca y Noruega. Desde la Constitución de Dinamarca de 1953, Groenlandia forma parte del Reino de Dinamarca con una relación conocida como Mancomunidad de la Corona.
En 1979, Dinamarca le otorgó la autonomía a Groenlandia.
¿Donald Trump puede comprar Groenlandia?
Hasta hace un siglo, este tipo de transacciones no eran inusuales: antes de la compra de Alaska, Estados Unidos compró el territorio de Luisiana a Francia por 15 millones de dólares en 1803 y compró al nefasto Antonio López de Santanna, gran parte del territorio que ahora ocupa Gringolandia.
Trump propuso por primera vez la idea en 2019, durante su primer mandato como presidente. Tanto entonces como ahora, la respuesta de la otra parte a la transacción imaginada ha sido un rotundo “no’’, por parte de la primera ministra de Dinamarca.
Sin inmutarse, ahora amenaza con imponer aranceles comerciales “a un nivel muy alto” a Dinamarca si no cede.
¿Por qué querría Trump comprar Groenlandia?
Como seguramente sabe Trump, otros líderes estadounidenses han dejado su huella en la historia por ideas tan grandiosas, y a Andrew Johnson se lo recuerda como el presidente que supervisó la adquisición de Alaska de manos de Rusia en 1867.