CARLOS RAMOS PADILLA
El caso de la tesis de Yasmín Esquivel no está agotado y menos cerrado. Con energía y responsabilidad el Rector Leonardo Lomelí ha enfrentado los constantes ataques a la Casa de Estudios que van desde oratorias fáciles y baratas hasta determinaciones legales que intentan obstruir la dinámica natural de la Academia. Él ya escanéalo de la exalumna suma meses de protección desde la más alta tribuna política de la nación: la presidencia. La relación de amlo con Esquivel y su esposo cubren negociaciones de altísimo nivel cayendo en evidentes conflictos de intereses que van más allá, en ambos lados, de procurar beneficios para el país. Por ello la UNAM emitió un comunicado preciso y claro que señala en su inciso dos que”No obstante, el fallo judicial constituye una interferencia flagrante e inadmisible a la autonomía y la legislación universitarias. Establecer prohibiciones al actuar de los órganos universitarios, como el Comité Universitario de Ética (CUETICA), desde espacios ajenos a la academia, representa también un atentado a la libertad de expresión y al derecho a saber de la comunidad universitaria y de la sociedad en general”. El Rector Lomelí ha sido constante en el llamado la defensa de la autonomía universitaria, la limpieza en el manejo del presupuesto, la libertad de cátedra y de expresión y la excelencia académica. La UNAM ha superado las más duras pruebas en un momento extremadamente difícil y convulso para la nación. Aun así, en todas sus actividades, la institución continúa cumpliendo con su misión. Es inaceptable que una exalumna pretenda vulnerar la estructura de la UNAM desde una sala propia para la consolidación del Estado de Derecho que debería merecer México. “La UNAM dio seguimiento puntual y agotó todos los medios legales a su alcance en contra de los recursos promovidos por la exalumna, para que el comité de ética universitario cumpliera con su derecho y con la obligación moral y legal de hacer público el resultado de su trabajo” añade el texto universitario. Hay más que nunca la comunidad está sujeta a defender sus derechos y construir líneas de entendimiento fundamentalmente desde la fuerza ciudadana. Insisto, el Rector Lomelí es un claro ejemplo de prudencia, tolerancia y vanguardia. Representa a la inteligencia nacional que se convoca día a día en el campus universitario. Ahí no hay tiempo y espacio para colocar obstáculos innecesarios para el crecimiento y menos por quienes han traicionado sus principios y valores para convertirse en sirvientes de abusivos.