>> Además de corrupta, mentirosa y chantajista, la 4T es falsa
MIGUEL A. ROCHA VALENCIA
Con careta de demócratas y escudándose en un pueblo imaginario donde compra votos por agradecimiento, la 4T se muestra tal cual es todos los días y añade a sus “atributos” el de fabricar fraudes como lo es su mayoría en el Congreso y como serán las elecciones por venir con el INE y TEPJF colonizados, así como un poder Judicial de barro y bajo su control.
Porque del proceso que se avecina no hay duda que jueces, magistrados y ministros, al igual que el “pueblo bueno”, estarán agradecidos a quienes les darán una chamba inmerecida por carecer de carrera judicial y de las capacidades mínimas para ocupar los cargos en lo que ya fue, un poder defensor de la Ley y freno a los excesos del Ejecutivo.
Queda claro que desde el Congreso donde se rompieron todas reglas como siempre, se impondrá a los nuevos elementos de la judicatura y obvio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ahí ya se dio el fraude mediante la apertura de canales libres de todo control para apuntar a sus secuaces que más tarde, serán designados por la mayoría de Morena y sus rémoras como juzgadores federales.
Desde la mayoría legislativa fraudulenta se comete el fraude de apuntar y luego seleccionar a jueces, magistrados y ministros que, como dejó bien claro el patriarca, deberán tener la condición sine qua non de ser obedientes, fieles hasta la ignominia aunque carezcan de capacidad o méritos para el cargo.
La pura existencia de un padrón de más de 11 mil sujetos donde los propios morenos reconocen, porque no les queda otra, que hay errores, ya es un fraude en sí. Existen pruebas grabadas y textuales de ello.
La supuesta laxitud que no sino para evitar verse en el ridículo de una muy baja demanda, exhibió a los morenistas en el Congreso y como ya están acostumbrados a violar leyes y reglas, lo volvieron a hacer al fin y al cabo nadie puede impedírselo.
En cambio en el poder Judicial de la Federación, se apretaron tuercas y se aplicaron las reglas con estricta observancia, en una actitud profesional y digna, esa que para el impresentable exministro Arturo Zaldívar Lelo es no ser inteligentes porque para él, agacharse ante el Ejecutivo, es lo la regla máxima como lo hizo en su momento.
Más prudente la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández, evitó calificar el cochinero del Congreso y se limitó a subrayar que cada uno de los poderes participantes deben hacerse cargo de la legitimidad de sus procedimientos.
En el fondo calificó de ilegítimo el procedimiento que defienden los miserables Ricardo Monreal Ávila y el changoleón Gerardo Fernández Noroña quienes con explicaciones estúpidas pretenden justificar el chiquero en que convirtieron las cámaras de diputados y senadores. Ante la serie de inconsistencias en el Legislativo, Piña Hernández afirmó que en el poder Judicial se cumplió con todo lo que marca la Constitución a pesar de que con ello ayudan a cavar su tumba.
Y explicó que se integró un Comité de Evaluación que siguió las reglas para garantizar la idoneidad de los postulantes bajo el principio de máxima transparencia, expresión que resulta una bofetada para las marranadas del Congreso donde la opacidad y la sospecha los acompaña todo el tiempo.
Muestran con ello que van a cometer un frade más en que habrá de imponerse el dedazo en la insaculación de los candidatos y la posterior elección donde la calidad del proceso está cuestionada por el mismo INE que pese a las protestas se somete y acepta el presupuesto y tiempos que decidió palacio Nacional, acabando con ello con su autonomía.
Esa independencia que el INE puso al servicio de la presidencia de la República desde que llegó Guadalupe Taddei quien advirtió a pesar de su convicción y vocación morenista que la decisión de mayoría en el Congreso decidirá la calidad de la elección del año próximo.
La respuesta fue dada y como el fraude está previsto, como diría la corcholata en su momento, ya sólo falta el trámite de la votación porque ya se sabe quiénes van a ganar…
Es decir, el fraude ya está maquinado. No se van a arriesgar a la integración de un poder Judicial con conocimientos y preparación que llegue a desobedecer las consignas, las órdenes de palacio Nacional, menos si quien lo va a presidir es una de las corcholatas del mesías tropical quienes en su corta vida dentro de la judicatura no sólo mostraron ignorancia y corrupción sino su lealtad a la 4T hasta la ignominia.
Así las cosas, ni para qué gastar miles de millones de pesos en una pantomima para legitimar el fraude.
Los amos del populismo, solo en su mente retorcida creen que vamos bien.