TERESA GIL
¿Se habrá enterado Aldous Huxley el día de su muerte el 22 de noviembre de 1963, que ese mismo día habían asesinado al presidente John F. Kennedy en Dallas Texas? El, que era inglés, estaba en el mismo país, en los Ángeles California y desde luego que su muerte solo recibió una pequeña nota ( más amplia en Reino Unido, su origen), frente a la convulsión mundial, que causaba la agresión a Kennedy. En este momento, cuando las cosas no tienen como en aquel 1963, los misterios vinculados a los medios de la época, la situación del mundo nos transita por ojos y oídos y los hechos no quedan en sospecha. Un presidente de ese mismo país Joe Biden, en plena decadencia, es el que está empujando con su apoyo la Tercera Guerra Mundial y al parecer no hay nada que pueda pararla. El fracaso de los organismos internacionales como la ONU, se estrella en un solo voto el de Estados Unidos, que es el que maniobra al mundo como en su momento lo hizo Hitler desde 1939 a mayo de 1945.
KENNEDY HUXLEY HERMANADOS EN LA MUERTE, SIN UN MUNDO FELIZ
En relación a Kennedy y Huxley, la paradoja de esos dos personajes es la perspectiva de sus vidas o propuestas, aunque en diferentes matices. Un gobernante que entusiasmaba al mundo capitalista, enfrentando incluso a uno de sus enemigos, en este caso la Cuba comunista, para acercarse a la URSS; y un escritor que entusiasmó al mundo con su libro Un mundo feliz (Editorial Boek 2015), exaltando el valor capitalista de Henry Ford, aunque solo fuera en una sátira. La extraordinaria historia de Huxley lanzada en 1932, cuando refulgía el talento consumista del gran creador de automóviles y mostraba al mundo la exaltación del consumo masivo, puso el énfasis, así fuera en el futuro del año 632, el apego del humano a una vida de conveniencias. Estas se manejan en la novela de acuerdo al tipo de personas que se quieren en ese sistema y las que se necesitan. Lo demás no importa, incluyendo dioses. Nada enturbiada su existencia era un mundo feliz, tal como lo expresa el personaje de Shakespeare del que toma el autor el título de su libro.
EL MISTERIO DE LA MUERTE DE KENNEDY, PASA POR MUCHAS HISTORIAS
La muerte de Kennedy ejecutada por Lee Harvey Oswald, tan llena de misterio, se diluyó en acusaciones a Fidel Castro como lo que se consideraba una salida justiciera, cuando la posteridad ha dejado en los datos y quizá en claro, que la propia fuerza económica y política de Estados Unidos lo mató por intereses y trasladó la sospecha al enemigo feroz de esos momentos, el cubano revolucionario. El asesinato dos días después de Oswald, definió la primera sospecha y así han quedado las cosas, pese a que de vez en cuando, sobre todo en estas fechas, vuelven a moverse las cosas. Y a fincarse en su misterio.
HUXLEY ESTUVO EN MÉXICO Y FUE CRITICADO POR OPINIONES SOBRE EL PAÍS
Con muchos extranjeros que visitaron nuestro país sobre todo después de la Revolución, Aldous Huxley fue un crítico de la vida del país, del comportamiento del mexicano y de sus pueblos. Extranjeros que vivían en la civilidad de los colonizadores, como era el caso de Huxley en Reino Unido, no era fácil ser consecuente con un pueblo natural a veces incivilizado en esos tiempos, que había pasado difíciles momentos, pero en un país en el que había triunfado no obstante, una Revolución. En algunos de sus alrededor de 40 libros, Huxley menciona la vida mexicana sobre todo en sus alimentos y bebidas. El libro que dedicó a México Más allá del golfo de México, durante su estancia en los años treinta, es una sarta de falsedades según algunos de sus críticos que han pedido no dar a conocer dicho libro. Uno que le dedica todo un ensayo crítico, es el escritor Hernán Lara Zavala. Pese a ello no se puede dejar de reconocer la gran calidad de Huxley, como escritor.