TERESA GIL
En algunos países suelen alertar sobre productos o circunstancias, incluso prohibirlos, así afecten a pocas personas entre millones. Es la estricta defensa de los organismos de salud al individuo en particular. Algunos de esos productos, vinos entre ellos, traen leyendas advirtiendo de un contenido especial. Pero el alerta que se da en circunstancias de peligro o situaciones que afecten la salud se dirigen a la persona, es bueno recalcarlo. Personalizo en este caso, como un ejemplo. Enfrente de mi casa está instalada la enorme tienda de Soriana Mixcoac, que acaba de colocar una iluminación tan potente, que rebasa la aceptación visual de cualquier persona. Desde el anochecer hasta el amanecer, dicha luz que le sirve al nombre de la tienda, está encendida y afecta directamente a tres condominios, dos de frente y uno de espaldas que tiene ventanales, aparte de varias casas habitación. En el caso mio, cuyo departamento está enfrente, ya no puedo entrar a la cocina desde el anochecer, porque la luz es tan potente que me ha afectado la salud. Tengo migraña sin dolor pero la alteración me produce aura y solo el día 19 de noviembre, en el lapso de cuatro horas, sufrí tres auras seguidas con alteración completa de la visión, por la afectación que me da esa luz. Otras personas se han quejado.
A SORIANA NO LE IMPORTA AFECTAR EL ENTORNO. SE NIEGA A BAJARLE A LA LUZ
Como ciudadana y periodista fui a hablar con el gerente de la tienda y de manera cortés le relaté el problema y le pedí que simplemente le bajaran a lo intenso de la luz. El hombre alegó que era imposible porque la instalación recién puesta que anuncia que su tienda ha pasado a ser hiper, es parte de un mecanismo general que no puede ser cambiado. O sea que la comunidad no fue tomada en cuenta. Le insistí, le hablé del problema de salud no solo mio sino de condominios cercanos en los que habita mucha gente de la tercera edad, pero muy tajante, sin la menor cortesía de paliar la situación, dijo que lo sentía, pero que el cambio no puede hacerse. Le recordé que puede haber respuestas jurídicas y solo chasqueó la boca. El problema de esas tiendas, que por cierto suelen invertir en gastos de campañas presidenciales como lo hicieron con Enrique Peña Nieto, actúan en las colonias, barrios y pueblos como si fueran de ellos. Instalan y les vale la seguridad de la gente. Ahí fue donde tuve el accidente de un carro que me embistió y ese gerente jamás se comunicó conmigo. Pero además hay protección de la alcaldía Benito Juárez (BJ) porque en cuanto a la vialidad, como su estacionamiento es enorme, de eje Revolución a eje Patriotismo, tiene abierto el paso de motocicletas a todas horas, con dos entradas abiertas en Revolución. Seguridad vial de la alcaldía, ni siquiera se ha preocupado. Ya ha habido otros graves accidentes.
SIN VER OTROS PROBLEMAS, LA ALCALDÍA BJ PREFIERE PRIVATIZAR PARQUES
Cuando se dan problemas, aunque en otras colonias presenten otras dimensiones, la alcaldía recién asumida por Luis Mendoza, ex segundo de a bordo del ex Santiago Taboada, se prepara a privatizar parques e inicia con el Parque de los venados. Lo han negado en carta a medios pero hay un funcionario que ya dio pelos y señales. Se trata de hacer de ese entorno central de la alcaldía, una especie ricachona con restaurantes y tiendas de lujo, lo que ahuyentará desde luego a la mucha gente que va a pasar días tranquilos en ese lugar. El uso de los espacios públicos tiene a estos panistas con mucha inquietud y prefieren privatizarlos lo que se ha hecho por desgracia con apoyo oficial, dejando banquetas e incluso parte de calles en algunas alcaldías como la Miguel Hidalgo por ejemplo, donde se usó eso durante la pandemia por motivos obvios, pero sigue usándose como restaurantes o fondas, para detrimento del transeúnte.