ISABEL ORTEGA MORALES
Chilpancingo, Guerrero. La Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, se defiende, acusa guerra sucia y se declara gobernadora y no cantante, mientras el video en el que canta “si nos dejan” tema de José Alfredo Jiménez, a dúo del fantástico Jorge, coque, Muñiz. La Gobernadora abre un nuevo frente contra ella, un error.
Cierto que si ella hubiera estado en Chilpancingo no cambiaría el curso de la dantesca escena que vieron los peritos, en una batea 11 cuerpos desmembrados que la Fiscalía General del Estado, para identificar, tuvo que unir antes de presentar a sus familiares que afuera del SEMEFO, rogaban porque no fueran los que buscaban.
Pero el punto no es “si hubiera”, porque en la historia del estado, Ángel Aguirre no estuvo en Iguala, Rubén Figueroa Alcocer no estuvo en Aguas Blancas, incluso Raúl Caballero Aburto “no estuvo” cuando sucedieron los hechos que convirtieron ese diciembre en mártires a los caídos.
Por lo tanto, la defensa desde esa perspectiva no cambia la percepción, sino que convierte en víctimas a otros gobernadores que tuvieron que dimitir presionados por la percepción de responsabilidad por ser: Los Gobernadores.
Evelyn es la primera mujer en gobernar el estado de Guerrero. Ese hecho no cambia la historia, el punto es, la narrativa de esa historia, el papel de ella como primera mujer en ser Jefa del Ejecutivo.
El tema no es menor, el tema se está convirtiendo en un efecto bola de nieve que crece y no hay estrategia no para pararla, porque envolvería a quien se le ponga enfrente para hacerla más grande, sino disolverla.
El Senador Félix Salgado Macedonio, periodista, editor de un medio de comunicación que sigue circulando con otro nombre, no le dio una afortunada defensa a la Mandataria. Reaccionó como papá y no como el que se ha asumido como luchador social y hasta marchaba para pedir la salida de Gobernadores. Conoce desde esa perspectiva cómo hacer para que un Gobernador caiga y no quiere que suceda con su hija. Pero la expresión “que hay de malo” y algunos señalamientos hacia políticos, no ayudó a disolver la bola de nieve, sino a hacerla más grande.
En el Congreso, donde tiene mayoría MORENA, dilataron la conformación de comisiones porque no se ponían de acuerdo… los de MORENA. Eso refleja que no existe en este momento un consenso favorable, y la alianza con PVEM no está muy contenta con dos alcaldes que pidieron licencia y huyeron, quien sabe hacia dónde, para que nos alcanzara ¿la muerte? Y el PT, tiene un ayuntamiento baleado.
Ahora el PRI en voz de su dirigente y también coordinador de la fracción parlamentaria, Alejandro Bravo está como su apellido, bravo, ante el señalamiento de que la “guerra sucia” tiene su origen en él.
En mi punto de vista no hay guerra sucia. Los hechos están ahí. La reacción debe ser distinta. Por ejemplo: ¿por qué no una disculpa a los deudos de esa familia masacrada? ¿Por qué no un saludo a la familia de Alejandro Arcos? No tendría mayor impacto humano decirles “lo lamento y como Gobernadora fortaleceremos la seguridad para que estos hechos no se repitan”.
El que cantara no está mal, también lo hace Aguirre con buen tono, o Astudillo, o René -epd-. El punto es ¿cómo presentas ese hecho en un contexto de violencia para que el estado tenga la percepción de que la seguridad es real? El refrán de “la esposa del rey no solo debe serlo, sino parecerlo” muestra que, si a ella le exigen una conducta y presencia adecuada, al rey (ahora reyna), por serlo, más.