RODULFO REYES
Villahermosa, Tabasco. Posiblemente estemos en la antesala de un gran operativo de fuerzas federales en auxilio de pueblo y gobierno de Tabasco para contener los ríos de sangre que están pudriéndose en el edén.
Hay datos duros que muestran que los próximos días pueden ser cruciales en la lucha de las instituciones contra las bandas delictivas que no solo pelean entre ellas, sino que también tienen como objetivo a las fuerzas del orden, principalmente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal.
El encuentro que tuvo ayer Javier May Rodríguez con la cúpula militar del país se da en un momento en que el gobierno de Tabasco necesita el mayor de los respaldos para salir de la peor crisis de seguridad que se recuerde
Antier, el mandatario había hecho lo propio con Omar García Harfuch, el superpolicía que es secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Este jueves, para cerrar el círculo, el ex titular de Fonatur fue recibido por altos mandos de la milicia mexicana.
«Nos reunimos con el general Ricardo Trevilla Trejo, titular de la @SEDENAmx, con quien llevamos muy buena relación y total coordinación en las estrategias de seguridad. Vamos a seguir avanzando para bien de las familias tabasqueñas», escribió May en su cuenta de X (antes Twitter).
También ayer tuvo un encuentro con el almirante José Barradas Cobos, subsecretario de Marina, «institución fundamental para cuidar nuestros litorales y en las tareas de seguridad para devolver la paz a Tabasco».
¿Qué significa que May haya tenido pláticas con el general secretario de la Defensa «para bien de las familias tabasqueñas» y con el número dos de la Marina para ver «tareas de seguridad para devolver la paz a Tabasco»?
Se puede conjeturar que el Estado mexicano se apresta a dar un manotazo para detener a los responsables de la violencia y, en una de esas, «neutralizar» hasta a los autores intelectuales del conflicto a todas luces sembrado.
De acuerdo con un especialista en la materia consultado por el reportero, el gobernador ha respondido en forma correcta para frenar la ola de violencia.
Sin embargo, subraya, «lo veo solo».
Como se publicó ayer en este espacio, según el especialista, «ni su partido ni legisladores federales y locales ni alcaldes ni sus propios funcionarios están presentes para atender el problema».
El experto señala que el jefe del Ejecutivo quizá pensó «que un gobernador solo por serlo con su sola voz seria suficiente para cambiar la percepción de inseguridad sin considerar a la sociedad, mas la realidad se le impuso».
El consultor asegura que «esta problemática tiene raíces muy profundas que requieren ser estratégicamente atendidas, pues no bastan los militares y una corporación policíaca estatal disfuncional».
La administración de May, dice, «tiene que abrirse a la colaboración social».
Estrictamente personal…
Aunque el gobernador ya se ha reunido con periodistas, incluidos los que no necesariamente eran partidarios del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, hay funcionarios que se esconden de reporteros tradicionalmente críticos del poder. Dicen que un colaborador con mucha cercanía le está diciendo a sus piezas menores, aunque acomodadas en buenos puestos, con quien hablar y con quien no. Al parecer, el alumno de Maquiavelo controla buena parte de la agenda y ha logrado colocar a los suyos en la administración.