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“Las apariencias engañan”. Sabiduría popular
JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO
Se ven muy contentos los cuatroteros festinando la condena de García Luna, sin percatarse que es el anticipo de la que podrían dictarle al Peje y a otros políticos morenistas.
Por supuesto que sí, observé estos datos que son públicos.
1.- Periodistas de los Estados Unidos publicaron que el cártel de Sinaloa, financió las campañas políticas de López Obrador desde 2006, sus fuentes, fueron tres testimonios rendidos por los mismos criminales que declararon contra García Luna que decidieron colaborar.
2.- Los fundadores y grandes jefes del Cártel de Sinaloa ya perdieron su libertad, su poder, la mayor parte de su dinero y su trono, hoy duermen en las prisiones de Estados Unidos y lo único que les queda por perder, es la esperanza de reducir sus condenas y ello pende de un alfiler; ¡Claro que cantarán! Y se aferrarán a los acuerdos que les propongan sus acusadores, de hecho, en gran medida, ya lo están haciendo.
3.- En aquel país, van más de 500,000 jóvenes muertos por consumo de fentanilo, que se produce en México, principalmente por el Cártel de Sinaloa; la irritación norteamericana por esa matanza se ha exacerbado y es creciente, ya son muchos legisladores, periodistas y activistas que exigen detener ese exterminio.
4.- La DEA, anunció que no consentirá que gobiernos latinoamericanos, faciliten la producción y tráfico de drogas que matan a sus muchachos y amenazó que perseguirá a quién lo haga, ya cumplieron parte de esa promesa con el expresidente de Honduras Juan Fernando Hernández.
5.- El Juez Cogan de Broklin, que condenó a García Luna, le dijo, «Usted, no es narcotraficante, Usted fue facilitador de la producción y tráfico de drogas, jugó una doble moral porque tenía obligación de combatirlos y los protegió; Usted, es tan delincuente como el Chapo Guzmán«.
¿Qué le dice ese discurso?, ya notó que es un traje a la medida para los narco políticos mexicanos como López Obrador, Américo Villarreal, Félix y Evelyn Salgado, Rocha Moya y una muy larga lista de funcionarios activos vestidos de guinda.
Lo es porque México, ha permitido la explosión del tráfico ilegal de drogas convirtiendo ese negocio en una de las mayores fuentes de ingreso de dinero.
6.- El gobierno de Morena, en su orgía de poder, prefirió festinar en lugar de sentir vergüenza de no haber procesado a Cienfuegos, ni a García Luna, ni a los otros políticos que protegen a los cárteles que tenían obligación de combatir.
La realidad los exhibe como un gobierno patético que permitió la proliferación de carteles en los últimos sexenios; hoy operan en México cuando menos 175 organizaciones criminales (según A. C. consultores), 37 de ellas de gran calado y cuando menos 8 de ellos con negocios internacionales.
Pues este último gobierno, en lugar de impedir esa proliferación de carteles, se aferró a continuar destruyendo las instituciones del país siguiéndole la corriente al de los abrazos no balazos; su último atrevimiento fue gestionar la destrucción de la independencia judicial para propiciar la incorporación de jueces federales que los cárteles puedan controlar.
7.- Si los mexicanos hemos sido entre indiferentes e impotentes para detener está decadencia, no significa que el gobierno norteamericano se quede con los brazos cruzados y siga viendo como su pueblo continúa poniendo los muertos y la lana; aunque no nos guste, están legitimados para defenderse de la narco-política mexicana que los lesiona.
8.- En efecto; mientras en México los militares se repartían el dinero de las grandes obras del gobierno, las costas del caribe, las mejores tierras de Quintana Roo, las aduanas, los aeropuertos por donde se trafican drogas, ahora pagan su discreción contemplando las matanzas en México por el control de las plazas y en la unión americana y por el consumo.
Pues bien, mientras los oficialistas festinan y llaman cínico a Calderón, no se han dado cuenta que la condena de 38 años de cárcel para García Luna, en realidad, para él, ha sido un éxito extraordinario; es él quien tiene muchos motivos para festejar.
Es así porque no le impusieron cadena perpetua, porque sus años de cárcel están topados, ya no pueden ponerle más, porque aún tiene vía libre para iniciar el proceso de apelación en el que todavía tiene oportunidad de negociar a cambio de colaborar, exactamente igual que otros delincuentes del cártel que, como él, están en la cárcel, porque de los años que negocie, ya pagó cinco y porque su principal enemigo el Peje, ya no es presidente y ahora le estorba a Claudia, llegó su hora de negociar y seguro tiene con qué.
Es evidente que él sí tiene muchas pruebas y datos que aportar sobre políticos y cárteles que trafican droga a los Estados Unidos, preservó su moneda de cambio para ahora que tendrá las mejores condiciones para colaborar y negociar.
Los caminos de la justicia, siempre sorprenden, mientras en las películas los policías dicen que no negocian con delincuentes, en la práctica forense claro que lo hacen, hoy le pusieron la zanahoria frente a la boca a los que ya la lamen, como los Chapos, la familia Zambada y como lo hará García Luna y decenas de criminales que hospeda en sus prisiones.
Por último, a lo mejor, en nuestra ingenuidad, hemos subestimado al gobierno claudista y lo que festinan no un es la condena a García Luna como lo percibimos cual bisoños, probablemente lo que celebran es que esa condena da lugar a que continúen los procesos contra los peje- estorbos insertos en el segundo piso.
En este juego de luces, sombras, espejos, humos e intereses, las apariencias engañan, estás historias, apenas comienzan a escribirse.
