HOMO POLÍTICUS/ México contra sí mismo, su encrucijada

“Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra…elegisteis el deshonor y ahora tendréis el deshonor y la guerra”. Winston Churchill

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO.

Increíble, pero cierto, en 6 años, México autodestruyó lo bueno que tenía de su estructura política, conservó lo malo y corrompió masivamente los valores cívicos de su pueblo; hoy debe decidir qué hará; vivimos en una encrucijada difícil; paso a explicarme.

LA  CATÁSTROFE  POLÍTICA.

Durante el obradorato vivimos inmersos en el delirio de un fanático corrosivo que hizo de la mentira y el delito su método de gobierno que fue exacerbadamente corrupto y mediocre, se coludió con cárteles, tomó el control del huachicol, asumió el chantaje de carpetas penales para cooptar opositores, peculó en todas las dependencias, endeudó al país de manera irresponsable adquiriendo deuda para pagar dádivas sociales y comprar clientela electoral creando una espiral financiera agravada porque ya se tragó todos los fondos públicos que tenía el estado, tomó dinero ajeno que había en cuentas bancarias y todo lo hizo mal, sin cuidado ni respeto a las normas, la lista de fracasos es enorme.

El saldo de este sexenio, es un estado fallido frente a la violencia de carteles, lo tangible es una mortandad de casi 200,000 asesinatos, 9,000 fosas clandestinas, Sinaloa bajo fuego, Chiapanecos huyendo de México aterrados e indefensos por los carteles que co gobiernan, empresarios e todo el país extorsionados, la policía federal que debe perseguir carteles quedó atada por los militares que los protegen, en Chalco anegados, el sistema de salud pública derrumbado, México perdió credibilidad y confianza de inversionistas y sus socios comerciales, se exhibió ante el mundo como narco gobierno y congeló las relaciones con los Estados Unidos y Canadá.

EL DETERIORO SOCIAL Y CULTURAL.

De entre todos los daños hay uno, grave, es la hipnosis de la sociedad que creó fanáticos del obradorato quienes renunciaron a su dignidad de luchadores sociales, a su objetividad como críticos comprometidos con los auténticos valores de vindicación social en aras de adorar al Peje.

La gran corrupción se exhibió a la vista de toda la sociedad que extrañamente invisibilizó esos desvaríos y optó por aplaudir esa forma de operar, muchos se entregaron a cambio de dinero, otros creyendo que se trataba de un redentor de la izquierda; lo aplaudían a pesar de sus muertos, de las incongruencias, del caos, la violencia y de tantos indicadores, principalmente de su ostensible demencia; grandes masas extrañamente prefirieron invisibilizar esas malas prácticas optando por la deshonra de autoengañarse invisibilizando el delito y las malas prácticas de corrupción en su gobierno.

El fenómeno de la manipulación colectiva no es nuevo, nuestra especie tiene varios precedentes, brevemente y para ilustrar le cuento uno.

En 1938, el culto pueblo alemán eligió hipnotizarse adorando a un demente, renunciando a su inteligencia crítica, a la información objetiva y a sus valores cívicos, se dejaron seducir por discursos inflamados y así, fueron a la guerra y millones a su muerte, desde luego, al principio tuvieron oportunidad de ponerle un alto, tuvieron sobradas razones para detenerlo, pero no lo hicieron y cuando reaccionaron, ya era tarde.

Así pasó en Rusia, Italia, España con Franco, en Cuba con Fidel, en Venezuela, Nicaragua, Libia, Irak, etcétera, en unos casos esos liderazgos los condujeron a la guerra, en otros al socialismo y a la pérdida de libertades y derechos; pero al final la historia siempre ha probado que todo fanatismo popular, acaba mal, fracasa por insostenible.

El caso de México, es de dar vergüenza, ni siquiera siguieron al líder por sus discursos inflamados o ejemplo, las arengas eran estupideces aberrantes como «fuchi caca», «Lo que diga mi dedito», “los voy a acusar con sus abuelitas”, “detente virus”. “escuchemos a Chicoché”, entre otras cientos de expresiones vacías, así nuestro pueblo, así los fanáticos y así el personaje divirtiéndose con sus desvaríos usando la banda presidencial.

El fenómeno es muy penoso, porque retrata de cuerpo entero la idiosincrasia y cultura de grandes sectores de México, ¿Cómo andará la cosa? que la persona más popular y votada sin acarreos ni campañas políticas, ha sido Wendy Guevara que alcanzó 18.5 millones de votos actuando en “La Casa de los Famosos” un espectáculo en Televisa; ¡De ese tamaño es la tragedia!.

Pues bien, esa hipnosis colectiva encontró tierra fértil en nuestro pueblo indiferente que desprecia lo político y ha consentido su degradación a umbrales de ínfima seriedad y se volvió adicto al obradorato, a sus aberraciones y miserias.

LA PROSPECTIVA.

Claudia y será presidente, esta certeza impone dudas y temores sobre el futuro del obradorato, ahora probablemente tengamos el segundo piso de esa necedad, pero hay una diferencia importante, Claudia no está enferma, ella no es el Peje, ella tiene una oportunidad de hacer un trabajo digno, debe intuirlo y desear no desperdiciarse en tonterías, prometió continuidad y hasta ahora no hay ningún indicador de que tenga intención de abstraerse de semejante la inercia.

Sin duda, comprende el desastre que fue la administración que la encumbró.

LA  ENCRUCIJADA.

La encrucijada en la que se encuentra el claudismo y México es miserable por ser consecuencia de nuestros yerros e indiferencia, como sea, estamos en un proceso de renovación que por su propia entidad ofrece una oportunidad de corregir y cambiar.

Todo indica que Claudia es un clon de aquel, mimetizada, su oferta fue crear un segundo piso de las locuras de su jefe, lo prometió y parece convencida de querer hacerlo, ese, es muy mal pronóstico porque la enredará inescindiblemente con la corrupción y las malas prácticas gubernamentales, con la destrucción de los contrapesos, la militarización, la alianza con carteles y el pro socialismo.

No obstante porque además es el sello de la casa, Claudia arrancará como rehén sumisa de su prócer, estará a tiro de incondicionales que le apuntan a la cabeza esperando órdenes desde Palenque y trabajará flotando en medio de fantasmas pejistas insertos en el ejército, en congresos, gobiernos federal y estatales, partidos oficial y aliados que negociaron con él, no con ella y amagada por cárteles empoderados comprometidos con aquel.

Luego de arrancar, muy pronto podrá decidir si sigue en esa oscura ruta de decadencia o empezará a funcionar con luz propia; si la tiene, esa será su oportunidad y dilema.

Para México, su disyuntiva será seguir en el sopor indiferente de ver a sus gobiernos y políticos mediocres y corruptos como si no pasara nada o recuperar su dignidad, respetabilidad, espíritu crítico y fortaleza como nación.

El dilema para los empresarios, es alzar la voz para exigir seguridad o seguir pagando por ella a los cárteles y poniendo a sus hijos como carne de cañón para los secuestradores y a sus negocios como atractivo de extorsionadores.

Para la oposición, su desiderátum es continuar vendiéndose como prostitutos o reencontrarse con las bases sociales, la ética y su razón de ser, en su necedad y soberbia se juegan su inminente extinción.

Para los críticos y opinadores de la política, la disyuntiva es replegarse para sumarse a la adulación al régimen aspirando que fluya el chayote, moderarse o sostener su valor como opinadores independientes fieles a sus ideologías, probablemente en esta decisión, les vaya la vida.

Toda la sociedad, está en un dilema crítico y el futuro depende esas decisiones.

REFLEXIÓN

La realidad nos amaga y nos alcanzará irremediablemente.

Como acontece con los seres humanos adictos, la sociedad deberá tocar fondo, percatarse de que, como siempre, fue usada por intereses oscuros, llegará el momento en que la realidad nos obligue a entender que colapsarán las dádivas, sobrevendrá la inflación inclemente y la crisis por la irresponsabilidad en el manejo de la economía.

Sobre esta oportunidad también referiré un precedente histórico, en 1938 cuando Chámberlain regresó a Londres luego de pactar la paz con Hitler, toda la gente lo adoraba y fue recibido como héroe nacional por salvar a la patria, mientras que Winston Churchill declaraba sin ambages, “Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra, eligieron el deshonor y tendrán el deshonor y la guerra”; Churchil tuvo razón devino la debacle, la crisis y Londres padeció los horrores de su equivocación tocaron fondo, reaccionaron hasta recibir los bombardeos y llorar a sus muertos.

Igual le pasó a los pueblos que se han sobrepuesto de la infamia de liderazgos mezquinos.

México os dio a elegir entre el populismo del obradorato y otra opción que ciertamente tenía muy mal pasado, pero ofrecía la prevalencia y restauración del estado de derecho y de la incipiente democracia, especialmente ofrecía la restauración de lo destruido por el obradorato asistencia social con paz.

La sociedad eligió el populismo, al igual que aquellos fanáticos que muy bien pudieron elegir liderazgos sensatos, inteligentes, éticos y declinaron para adorar al caudillo que ofreció soluciones estridentes, espectaculares, fáciles, como Fidel en Cuba, como Chávez en Venezuela, como Gadafi en Libia, al fin que prometer no empobrece.

México, como todo adicto, tendrá que tocar fondo, para sacudirse del pejismo y cuando la sociedad reaccione, ojalá no sea demasiado tarde para recuperar lo perdido y pueda reconstruirlo, ya lo sufrimos luego de 3 siglos de esclavitud, luego de la adoración a Porfirio que sumió en la pobreza a millones de campesinos quienes luego de tocar fondo se rebelaron.

Todos los seres humanos, vivimos episodios que nos exigen tomar decisiones trascendentes con las que definimos nuestro futuro, un día abrazamos una corriente de pensamiento, ideas, un amor u otro, una carrera, un modo de vida, un destino, hoy estamos justo en la misma encrucijada y debemos decidir ¿Qué país queremos? y recrearlo con lo que tenemos, bueno o malo, pero intentarlo.

Nos llegó la hora de la verdad, a Claudia de posicionarse como una estadista, o seguir siendo la segundona con banda presidencial y a la sociedad de permanecer somnolienta, inerte o reaccionar y exigir un gobierno ético.

El primer paso al frente le corresponde darlo a Claudia y ella elegirá hacerlo erguida o agachada, el segundo paso hacia atrás o encima de ella, le corresponde al gran corruptor.

El tercer paso lo daremos todos los demás desde nuestros espacios, dondequiera que estemos.

Cada país define su futuro, unos resurgen de sus ruinas, como Japón, Ucrania, China, Corea del Sur, Indonesia, el Salvador, la propia España, otros se hunden más como, Haití Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua.

Para bien o para mal, los pueblos son reflejos de la esencia de sus dirigencias, responden a sus liderazgos.

En momentos difíciles de encrucijadas hay que escuchar las voces de estadistas, de nuestra historia y de nuestra conciencia y desear que, en todo México, renazca la esperanza que después de todo, es lo que último que podríamos perder.

24 de septiembre del 2024

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