LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO
“La venganza es un plato para tomar frío.” – Proverbio inglés.
Xalapa, Veracruz. Los caídos en desgracia merecen al menos una muestra de gracia.
Hoy los Yunes del Estero son parte del escarnio público, acusados de traidores a la patria.
No hay panistas en México y ningún ciudadano opositor que piense que ellos han sido políticos decentes.
Hoy por cualquier calle, café o en los noticieros mismos, los mexicanos de bien no dejan de señalar que los Yunes son de lo peor.
Pero se ha usted puesto a pensar ¿cuantos personajes sufrieron de sus abusos y la construcción de sus perversiones?
Esa es otra de las preguntas que debemos hacernos los mexicanos.
Casos como el del ex secretario de Comunicaciones y Obras Públicas y ex director de la Comisión del Agua de Veracruz y ex diputado federal del PRD, Francisco Valencia García, son tan solo una pequeña muestra de sus atrocidades.
El gordo Valencia como le conocen, purgó un año, ocho meses y cuatro días, de prisión por ser víctima de una carpeta de investigación construida ex profeso para perjudicarlo.
Armada por el propio Miguel Ángel Yunes Linares quien acusó al ex funcionario estatal falsificando firmas y documentos para inculpar le.
Este reportero tiene copia de las credenciales de elector, de filiación al Partido de la Revolución Democrática (PRD) firmadas por el inculpado y por el entonces presidente del partido, actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como copia de un peritaje que demuestra la falsificación de su firma para solventar su falaz acusación.
Se sabe que en estos días el propio Pancho Valencia habrá de presentar una nueva denuncia por la violación a sus garantías individuales, falsificación de documentos y demás delitos que se acumulen.
A parte de encabezar un grupo de ciudadanos afectados por las atrocidades y perversiones del entonces líder del Clan.
La presunta persecución Yunista de los enemigos de su régimen comienzan a cóbrale factura, por la evidente violación al debido proceso y a los derechos humanos de los inculpados.
Ante ello esperamos que exista disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) para atraer el caso y sancionar a los inculpados.
Hoy los propios Yunes se quejan de la violencia que sufren, resultado de sus mismas acciones, cuando tiene cientos de actos tipificables de delitos.
La falsedad de sus actos evidencia la criminalidad de un Clan que pretendió lucrar con la sociedad para beneficio propio y que provocó el encarcelamiento de Javier Duarte a conveniencia.
Ante estos hechos retumban las declaraciones de la gobernadora electa Rocío Nahle García, quien advierte que, a pesar del voto a favor de la Reforma Judicial por parte de estos delincuentes, es necesario reservarse el derecho de admisión en las filas de la 4T.
La advertencia de que ella no ha pactado con los señalados, muestra su raya en el tema, es decir Los Yunes en Veracruz no tienen cabida.
La evidencia fotográfica demuestra la perversión de quienes al ostentar el poder abusaron de la confianza dada por los veracruzanos, haciendo pagar a presuntos inocentes, que hoy se levantan para cobrar sus desmanes.
Hoy nos cuestionamos ¿cuántas de las acusaciones vertidas contra el ex gobernador Javier Duarte realmente fueron ciertas?
Seguramente con el paso de los días se revelarán muchas más pruebas construidas por el Clan en contra del ex mandatario en su afán de eliminarlo políticamente, pero evidenciaron la calidad moral y ética de los hoy señalados.
A quienes la sociedad jamás dejará de estigmatizar como los traidores de la patria.
Además de ser sancionados no por el estado mexicano sino por el Gobierno de los Estados Unidos (EUA), quienes ya tienen declaraciones juradas que inculpan al líder del Clan de ser el responsable directo de acercar al propio Genaro García Luna con el mismísimo Cartel de Sinaloa y construir la red corruptiva por la cual es procesado.
La justicia tarda, pero finalmente llega, afirman los que saben del tema.
¿Será?
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx