EDUARDO MERAZ
El comportamiento gangsteril de todos los hombres del presidente para doblegar a la oposición y aprobar la reforma al poder judicial, como lo desea el saliente habitante temporal del palacete virreinal, reafirma el ADN totalitario del cuatroteísmo.
Los descarados y descarnados amagos, chantajes y presiones a legisladores y familiares para obtener la mayoría calificada en el Senado, que no le otorgó el pueblo bueno y sabio, es apenas un adelanto del futuro ominoso que nos espera.
El pretexto utilizado por el oficialismo es la alta votación recibida el pasado 2 de junio, por lo cual con total descaro e impudicia actúan como delincuentes para intimidar no sólo a los senadores e integrantes del poder judicial.
Con esta actuación camorrista, también lanzan la advertencia a opositores de su disposición a usar, sin.limites, toda la fuerza del Estado para acallar las.voces divergentes. Nada nuevo, pues a lo largo del actual sexenio perdido han hecho de la intimidación su mejor argumento de convencimiento.
El trato “persuasivo” cuatroteísta tiene dos caras. De una parte, el otorgado a los senadores Yunes y, por la otra, el aplicado al legislador Daniel Barreda, con tal de obtener el voto favorable para aprobar la reforma judicial.
A los veracruzanos, con extrema gentileza y al campechano con vileza, lo cual revela sus nada firmes inclinaciones por pactar con quienes tienen señalamientos de haber cometido diveros delitos. Un ejemplo claro de “purificación de la corrupción”.
De acuerdo con algunas filtraciones y rumores, el senador Miguel Ángel Yunes Márquez estaría en favor de la reforma, con lo cual se alcanzaría el número mínimo de votos para su aprobación.
La impudicia mostrada hoy por lo senadores cuatroteístas para obtener -a la mala- la mayoría calificada y con ello darle su “regalo de despedida” al mandatario palaciego, pone en riesgo la estabilidad y la paz en México.
Se trata del “golpe de Estado técnico” para quitarle el carácter de república al país. Sin embargo, no todo está perdido, pues las manifestaciones de descontento de ciudadanos, estudiantes y trabajadores del poder judicial por frenar los caprichos presidenciales, constituyen la simiente de una rebelión social de mayor alcance.
Tan es así, que la mayoría legislativa ya está previendo una sede alterna a la Cámara de Diputados para realizar el acto de toma de posesión de la futura presidenta palaciega, ante la casi segura toma de dicha sede por parte de opositores.
Estamos frente a una previsible situación de inestabilidad política, que dejaría en el olvido la “tersa transición” esperada por el casi caduco mandatario, que tendrá que irse ipso facto a “La Chingada”.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Por mayoría de votos, la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE rechazó los cambios realizados a los estatutos básicos del PRI, los cuales permitieron la reelección de Alejandro “Alito” Moreno como dirigente nacional del partido.
@ Edumermo