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TERESA GIL
¿Quién es tan poderoso en la capital del país que impone el nombre de la señora Elena Garro a una calle, cuando su presunta vinculación con el gobierno de Gustavo Diaz Ordaz ha sido mencionada muchas veces? Resulta además mucho más acendrado el caso, porque el nombre que la señora sustituye es precisamente el del gobernante mencionado, culpable reconocido de los sucesos de 1968 ¿O es una ironía? La historia que relacionó a Garro y a su hija Helena en contra del Movimiento del 68 ha sido discutida infinidad de veces. Hay incluso cartas de esta última contra el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, en las que fija de una manera casi violenta su postura frente a los estudiantes. Todo ésto causó impactos en determinados momentos. No dudamos que atrás de este caso puedan estar sobre todo literatos importantes que ya en otras ocasiones han eludido el presunto antecedente y parten del valor literario de la señora. Nadie duda desde luego del valor de las letras garrocianas, en la misma medida en que hay excelentes escritores y poetas que estuvieron apoyando a Hitler ¿Merecen algo similar las víctimas del 68?
PARADÓJICO, UN EX CEUISTA COMO INTI MUÑOZ RATIFICA NOMBRE DE GARRO
El todavía secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) Inti Muñoz Santini, fue el que dio la orden de la consolidación física del nombre de la calle, después de que de acuerdo a medios, la Comisión de Nomenclatura dio el visto bueno “por unanimidad”. Muñoz Santini, como paradoja, fue uno de los estudiantes destacados del CEU en 1987-88, que quizá olvidó los efectos del 68. Lo más singular es que el nombre de Díaz Ordaz quedará signado por largo tiempo, porque los operadores de este cambio sostienen que se dejará a un lado el nombre anterior para no crear conflictos, sobre a todo a las personas que han señalado ese nombre en algún caso importante o han dado esa dirección para orientarse. Lo mismo sucederá con los demás nombres de mujeres que serán reconocidas y con los nombres sustituidos.
NO HUBO ENCUESTA A LA OPINIÓN PÚBLICA PARA SELECCIONAR MUJERES
Ya hemos mencionado en otras ocasiones que no se consultó a la opinión pública para cambiar los nombres de las calles y ponerlo a determinadas mujeres. En marzo pasado solo se informó de la selección. En buena parte esa selección ha sido justa, pero hay muchas mujeres que podían haber participado, dado que la selección se extiende a los siglos XIX Y XX. El caso actual revierte a problemas que todos los capitalinos hemos percibido, porque en una enorme mayoría no se sabe de quienes son los que dan titularidad a las calles. En algunas alcaldías hay placas con los datos del que da nombre a la calle, por lo general pintores y escritores famosos. Pero en muchos casos no se sabe, ni de qué época fueron y que merecimientos tuvieron. Si los que decidieron utilizar el nombre de la señora Garro tienen comprobado que lo que ronda en su historia no es cierto y fue comprobado con datos fidedignos, deben presentar esos datos a la opinión pública. Tenemos derecho a saberlo.
